NBA | BULLS 109 - CLIPPERS 106
Resbalón de unos Clippers otra vez sin Kawhi Leonard
La estrella vuelve a perderse un back-to-back y esta vez, sumado a la baja de Lou Williams, le salió muy caro a su equipo. Genial LaVine (31).
Tropezón de los gordos el que cometió anoche Los Angeles Clippers. Se podrá decir que tenían excusa porque no jugaban dos de sus cuatro mejores jugadores: Lou Williams, que se perdía sus segundo partido consecutivo, y Kawhi Leonard, que lleva sin jugar dos noches seguidas ya ni se sabe el tiempo. El problema es que les tocaba visitar Chicago y para perder ahora mismo en la Ciudad del Viento hay pocas excusas válidas.
Los Clippers fueron dominando el encuentro en la primera parte sin demasiados lujos, tirando de lo mejor que tenían: Paul George (27+4+6) y Montrezll Harrell (30+7 y 3 tapones). También regresó Shamet, un jugador que debe ser clave en el esquema de este equipo para abrir el campo con su amenazante tiro exterior. Anoche ya dejó una pequeña muestra con su 3/4 en triples en 21 minutos. Y eso que llevaba 17 partidos sin jugar. Sin embargo los titulares de los Bulls supieron arreglar el desaguisado que les estaban montando los suplentes y en el tercer cuarto dieron la vuelta a la tortilla.
Kriss Dunn (+22), Tomas Satoransky (+14), Lauri Markkanen (+13) y Zach LaVine (+10), fueron muy superiores a sus rivales mientras estuvieron en cancha. Tanto que se vieron por delante en el último cuarto. Entonces les entró un poco el vértigo y George, que olió el miedo, protagonizó un par de jugadas seguidas para poner a los suyos por delante. Los Clippers estaban cinco arriba y quedaban menos de dos minutos. Pocos habrían apostado por los Bulls en una situación así, pero los que lo hiciesen se llevaron el premio. Primero Denzel Valentine (16+4) iba a empatar el encuentro con un triple tras un jugada en la que se peleó el rebote hasta la extenuación y que acabó siendo de ataque. Y finalmente LaVine (31) se tiró contra Harrell como si fuese la última cosa que iba a hacer en este mundo. 2+1 para él y victoria de mucho mérito para el equipo de Chicago, que está muy necesitado de alegrías como esta.