Después de la resaca de los reencuentros, el primero amargo en Indianapolis para Paul George y el segundo feliz en Toronto para Kawhi Leonard, los Clippers aterrizaban en Minneapolis para enfrentarse a un equipo con una crisis evidente. Los Timberwolves llevaban seis derrotas consecutivas y ante los angelinos se llevaron la séptima, lo que les deja a un partido y medio de la octava plaza que ocupan los Phoenix Suns. 

El encuentro lo marcaron las dos estrellas de los Clippers en un guión que cada vez se repite más y que empieza a dejar claro cuál va a ser el camino que va a tomar la temporada de los aspirantes al anillo. Kawhi Leonard (42+11, 31 al descanso) y Paul George (46+5+7) ya han cogido los mandos de un equipo al que llegaron en verano. Llegaron para esto, para ser capitanes generales, y de momento el experimento parece que funciona. Los dos se compenetran bien y a su vez no le están quitando protagonismo a las dos armas que siempre guarda Doc Rivers en el banquillo: Lou Williams y Montrezl Harrell. El primero no jugó esta noche y el segundo estuvo en su línea: 18 puntos, 4 rebotes y aportando un poco de todo en ambos lados.

Los más e 40 puntos de Kawhi y George ya es historia de los Clippers. Son los dos primeros jugadores de la franquicia en hacerlo en un mismo partido. En total, es la 21ª vez que pasa en la NBA y la última también estuvo protagonizada por Paul George. Esa vez fue con Russel Westbrook en febrero de este año. Los Wolves lucharon como pudieron contra esto. Saben que pueden contar con Karl-Anthony Towns (39+12), que está firmando una temporada de ensueño en lo individual. Pero a pesar de que Wiggins (34) está aportando más y mejor que nunca, los Wolves se deshacen como un azucarillo. El movimiento de manda a Teague al banquillo por Culver hace unos partidos no está dando resultado. El primero suma como suplente (22+4+5 hoy), pero el segundo está brillando por su ausencia, lo mismo que Covington, que recuerda a su peor versión en Filadelfia que finalmente le dejó fuera de El Proceso. En Minnesota es tiempo de reacción, porque le están comiendo el terreno muchos equipos y porque de cara a próximas temporadas, un proyecto sin opciones de triunfar haría que Towns se plantease muchas cosas.