Preocupa Zion Williamson, que no jugará seguro hasta 2020

No se sabe si hay caso Zion Williamson, solo que el número 1 del último draft, y uno de los rookies más esperados de los últimos tiempos (tal vez el que más revuelo provocó desde LeBron James) sigue sin hacer su debut oficial en la NBA y este, su puesta de largo, se sigue retrasando. El ala-pívot de 19 años (no cumple 20 hasta julio) pasó por el quirófano en octubre, antes del inicio de la Regular Season 2019-20, con un plazo para su regreso que se fijó en 6-8 semanas y que está a punto de ser rebasado por su extremo largo sin que Zion haya podido hacer nada, por lo que se sabe, que no sea trabajo muy ligero. Todavía no ha dado los pasos necesarios en el aumento de carga que puedan apuntar a un regreso inminente.

Y ayer, para echar más leña al fuego, el periodista Marc Stein (New York Times), aseguró que todo apunta a que Zion tampoco jugará en diciembre y que su debut, cuando tenga lugar, será ya en 2020. Esto, sin más información oficial por parte de los Pelicans, pone ya a Zion en plazos cada vez más peligrosos si su objetivo es debutar en este año rookie. Los Pelicans, sin él, han pasado de ser en verano uno de los equipos que más interés mediático suscitaba a convertirse en una caricatura: 6-18, ya con nueve derrotas seguidas y quedándose poco a poco sin más objetivo que volver a apuntar alto en el draft.

David Griffin, vicepresidente de operaciones de la franquicia, a la que llegó el pasado verano para gestionar el final de la era Anthony Davis, ha dejado claro que no van a acelerar de forma innecesaria el regreso de un jugador llamado a ser el nuevo rostro de los Pelicans... y de la NBA: “Va haciendo progresos, se siente cada vez mejor. No vamos a hacer nada especialmente distinto a un proceso normal de recuperación. Pero vamos a ser extremadamente cautos porque tiene solo 19 años, está todavía en fase de crecimiento y pesaba cuando se operó 130 kilos. Es un perfil físico uno, un grupo de población de una sola persona, así que vamos a cuidarle de la forma que creamos más oportuna”. Estas palabras de Griffin, el arquitecto de los Cavaliers campeones en 2016, llegaron días antes de que Stein alargue unos plazos que, y es lo peor de todo, están cada vez menos claros.

Zion se lesionó en pretemporada, donde jugó cuatro de los cinco partidos de unos Pelicans invictos (5-0) a los que la NBA había colocado, para aprovechar el tirón, en la jornada inaugural, en el partido de Navidad... el efecto Zion, un jugador único con el que la liga soñaba con revitalizar también el concurso de mates. Se perdió el choque ante los Knicks del 19 de octubre y no ha vuelto a jugar. En los cuatro partidos amistosos que disputó promedió 23,2 puntos, 6,5 rebotes y un increíble 71,4% en tiros (35/49).