Ricky reparte 13 asistencias pero pierde el duelo con Westbrook
James Harden acaba con un 3/17 en triples pero enlaza 17 puntos seguidos en un tramo decisivo del último cuarto. Gran momento de forma de Ben McLemore.
Los Rockets encontraron la forma de superar a los Suns (115-109) y sumaron su cuarta victoria en cinco partidos, amasadas por una media de 18 puntos que ensalza la capacidad de adaptación mayor, un asunto clave, que está empezando a demostrar el equipo de Mike D'Antoni, que se puso el traje de faena y sudó la gota gorda pese a que los Suns siguen heridos por dentro, con DeAndre Ayton a punto de cumplir su sanción de 25 partidos y Aaron Baynes lesionado (10-12 ahora para los de Arizona).
Fue un día de muchos malos tiros: 11/40 en triples los Rockets, 11/35 unos Suns que además fallaron diez tiros libres (18/28), y sumaron en total desde la línea poco más que un James Harden (15/18) que estaba jugando un partido horrible cuando (sumaba entonces 16 puntos) enlazó 17 puntos en el último cuarto para dar un empujón decisivo a un equipo que se había encallado y estaba en serio peligro (85-85 a falta de nueve minutos). Ese estirón de cinco minutos, en el que firmó un 9/9 en tiros libres, compensó un mal día en el que se quedó en un 8/27 en tiros y 3/17 en triples. Al final, 34 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias para él.
Después del momento Harden, que inclinó pero no reventó el partido, fue Russell Westbrook el encargado de cerrar la victoria (8 puntos y 2 asistencias en los cuatro últimos minutos). El base sumó su tercer triple-doble seguido (24+14+11) y lo hizo con un partido eficiente (llegaba con un 14/57 en tiros en sus dos últimas actuaciones) en el que firmó un 10/18 en lanzamientos. Una buena noticia, como el momento dulce que vive Ben McLemore, el descarriado número 7 del draft de 2007 que está jugando ahora, más vale tarde que nunca, al nivel que no pudo en Sacramento y Memphis. Terminó con 27 puntos y un 5/9 en triples después de sus 28 y 8 triples en Toronto. En los últimos cuatro partidos suma 81 puntos y 22 triples, una excelente noticia para unos Rockets muy necesitados de alargar su rotación.
A los Suns los sostuvo en el partido un gran Devin Booker (35 puntos, 5 asistencias), pero falló el tiro exterior en otra noche en la que se notó que la rotación no está al completo pero en la que el equipo de Monty Williams peleó hasta el final. Ricky Rubio repartió 13 asistencias y suma 59 en los últimos cinco partidos (casi 12 de media) pero se quedó en 10 puntos con un 0/4 en triples y un 0/1 desde la línea de personal. Los Suns cierra en 2-2 una gira de cuatro partidos fuera y ahora tienen un buen tramo de calendario en casa en partidos en los que, además, podrían recuperar a Ayton y Baynes. Buenas noticias porque siguen octavos en el Oeste. En puesto de playoffs.