Los Raptors destrozan a los Jazz en un primer tiempo histórico
El marcador reflejaba un 77-37 al descanso, mayor ventaja y desventaja de la historia para ambas franquicias. Impresionante Siakam (35 puntos).
A los Utah Jazz se les está atragantando de mala manera las últimas salidas por el Este. El miércoles perdieron por 21 puntos en Indiana y esta noche lo han hecho por 20 en Toronto. La diferencia es que el resultado de hoy es bueno si miramos cómo iba el partido en la primera parte. Cuando ambos conjuntos se marcharon al descanso el marcador señalaba un 77-37 absolutamente vergonzante para los visitantes. Hasta tal punto que ya es la peor desventaja de los Jazz al descanso en toda su historia. Y, a la vez, la mayor ventaja de los Raptors en el medio tiempo.
Esa primera mitad fue tan desequilibrada que los Raptors parecían los mejores Raptors posibles del año pasado y los Jazz un equipo sin alma ni ganas ni nada. La defensa, una de las señas de identidad de los de Salt Lake City, brillaba por su ausencia y el ataque estaba totalmente colapsado ante la intensidad del rival, que a base de transiciones y triples (19/36 al final) no dejaba opción a la respuesta. Paskal Siakam demostró una vez más la clase de jugador que es. 35 puntos de todos los colores les metió a los Jazz, que eran incapaces de descifrar cómo pararle. El camerunés está a nivel de estrella y no parece que sea algo temporal. Ha cogido la bandera que dejó Kawhi y está dispuesto a llevar a su equipo tan lejos como lo hizo su ex compañero el año pasado. Y ahí están, segundo del Este y persiguiendo a unos Bucks que de momento no fallan, pero que como se descuiden los canadienses les pueden dar caza en cualquier momento.
Además de Siakam, destacó sobre todo VanVleet (21 y 11 asistencias con un 5/7 en triples). Volvió a jugar Ibaka tras perderse los últimos diez encuentros y Marc Gasol aportó (11+5+6 en 25 minutos) entre todos los rumores sobre una posible marcha a San Antonio. Y en los Jazz, que salvaron el honor gracias al tercer cuarto (30-49), imposible destacar a nadie. Y esta noche otro les espera otro hueso en Filadelfia, una de las tres ciudades que, como Toronto, aún no ha visto perder a su equipo como local.