Los 76ers ponen orden en el Este ganando a Indiana Pacers
Philadelphia 76ers logró una victoria para seguir invicto en casa y para cortar la buena racha de uno de sus rivales difíciles de la Conferencia Este.
A los 76ers sólo parece que se le atragantan los Raptors, con los demás favoritos de la Conferencia Este no tiene ese problema (con Boston Celtics parece competir de tú a tú, no como en los últimos dos años). En una situación como la que se da en esa parte del cuadro, en la que los enfrentamientos directos se antojan importantísimos para definir el récord y las posiciones en la tabla, es clave que metas mano a equipos como Indiana Pacers y además conserves intacto tu balance como equipo local -9-0- un partido más, es por ello que esta victoria de los del estado de Pensilvania se antoja crucial si vemos esto como la carrera de fondo que es.
Los Pacers habían recuperado ya a la pareja Sabonis/Turner, pero ante ella se hizo fuerte la dupla que forman Al Horford y Joel Embiid. Competición al milímetro por medirse en la fase regulare, algo que el aficionado agradece.
Simmons fue, sin embargo, el que empezó haciendo estragos. El ritmo que puso era mucho superior al que Malcolm Brogdon, siempre más al tran-tran pero efectivo (ya como base puro, como cuando ganó el Novato del Año -precisamente ante un Embiid más ausente- en 2017), y los de Philly volaban. Las transiciones eran cortas y agitaban la férrea defensa de los de McMillan, que empezaban a caer. Tobias Harris acababa jugadas y la diferencia se iba en el primer cuarto ya a la decena.
El segundo tiempo fue incluso más antagonista. La aparición de Neto daba a los Sixers piernas más frescas y la distancia se elevó a quince (55-40, minuto 16). Y ahí, apagón: un mate de Justin Holiday empataría la contienda al descanso (65-65).
En la segunda parte la mayor amplitud de campo que proponía el equipo local les daba una respuesta ante los Pacers, que realmente hacían daño en el estático. Lo bueno para ellos, además, es que les falta rodaje y adaptación, y es lo que más ilusionará a su parroquia: si así ya lo están haciendo bien, hay que imaginarles en abril con toda la maquinaria a punto.
¿Cómo se resolvió el partido? Después de una sequía en los últimos cuatro minutos, un contraataque fulgurante de Ben Simmons que acabó Tobias Harris y un robo de balón del Simmons que protegió Harris, todo esto en los últimos treinta segundos, dio la victoria a Filadelfia. Joel Embiid fue el que mejores números firmó: 32 puntos y 11 rebotes (y con un buen 8/15 en tiros).