Los Lakers sumaron una victoria más, la décima seguida, e hicieron disfrutar al Staples con un juego engrasado y cada vez más efectivo. Los que lo tuvieron que sufrir fueron los Wizards, que cuentan en plantilla con ex como Bonga o Wagner. 

La defensa brilló por su ausencia, como viene siendo habitual, en el equipo de Washington D.C. desde un principio y eso llevó a los angelinos a poder exhibirse con bastante soltura. Habían cogido entre diez y quince puntos de ventaja antes del descanso y ésa iba a ser la tónica también para la segunda parte. El enfrentamiento se resolvió con facilidad para los californianos, con un marcador de 125-103. 

Anthony Davis fue el máximo anotador con 26 puntos, aportando también 13 rebotes. Se unió a él LeBron James, que firmó 23 puntos además de 11 asistencias. Una dupla que está funcionando a las mil maravillas. Doble-doble para JaVale McGee (15+11), ya asentado como titular, y buena actuación de Quinn Cook (17 puntos). 

Números decentes en algunos jugadores de los Wizards nuevamente, como el 18+9 de Bradley Beal, el 16+8 de Rui Hachimura o los 13 puntos que metieron respectivamente Ish Smith y Jordan McRae, pero poca influencia en el resultado final. La mala defensa les volvió a pasar factura. 

Los Lakers logran la décima victoria consecutiva, algo que llevaban sin hacer desde diciembre de 2009. Por aquel entonces Kobe Bryant y Pau Gasol eran los que formaban la pareja de cine y el equipo se encaminaba a su segundo campeonato seguido. Ahora están 17-2 como líderes absolutos.