NETS 112 - CELTICS 107

Dinwiddie se disfraza de Kyrie y firma la revancha ante los Celtics

Unos Nets sin Irving, aún lesionado, consiguen devolverle el golpe a los Celtics tres días después. Partidazo del base, que sigue a un nivel espectacular (32+11).

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Han pasado poco más de dos días desde que el TD Garden de Boston presenciase como Kemba Walker, jugador que está llamado a ser el eje motor de estos Celtics, ejerciera como tal ante los Nets, ofreciendo a su nueva afición su mayor recital anotador en lo que va de temporada (39 puntos con 13 de 24 en tiros). No obstante la NBA, por motivos de calendario, siempre guarda alguna opción de revancha inminente a su rival y, en este caso, los Nets no la han desaprovechado.

En la mañana post Acción de Gracias se convirtieron en verdugo. Cambió el escenario, y con él, el héroe. Sin Kyrie Irving, que aún sigue tocado de su hombro derecho, los Nets encontraron su filón en Spencer Dinwiddie, un hombre en la sombra de las rotaciones y al que no le están pesando los galones en los ocho partidos que se ha perdido la gran estrella del bloque. El base acabó con 32 puntos (6 de 8 triples), 5 rebotes, 11 asistencias, 2 robos y 2 tapones, dejando en polvo el gran partido de Jayson Tatum, su némesis en el día de hoy: 26 puntos, 9 rebotes y 4 robos.

Los Nets comenzaron el encuentro con mayor fluidez de juego. Dinwiddie hacía las labores de director y ejecutor. Hábil robando carteras y encontrando en la zona a un crecido Jarrett Allen. Tras ese fulgurante arranque (22-13) reaccionó el bloque de Massachusetts. Kemba Walker anotaba sin fallo y las rotaciones mejoraban el balance para reducir la renta al final del primer parcial (31-24). Los jugadores de refresco de Brad Stevens siguieron remando, con Brad Wanamaker a la cabeza (acabó con 11+8), para reducir la renta en los primeros minutos pero el bloque local mantenía las riendas cerrando bien el rebote. Y la escena del partido llegó en forma de cánticos: el público coreaba al ritmo de "Kyrie es mejor" mientras Kemba, que llegó a Boston para sustituir al ídolo de los locales, tiraba unos tiros libres. 

A la vuelta del túnel del vestuarios (58-55), y con los habituales en pista, se volvió a ver el cara a cara entre las dos grandes figuras que estaban llamadas a ser el hombre del partido. Dinwiddie volvía a hacerse dueño y señor del tempo de juego, y DeAndre Jordan y Allen sacaban los tentáculos en el rebote. Entonces llegó una reacción de los Celtics liderada por Tatum, en forma de 0-11 (83-80), como evidente declaración de intenciones ante lo que se se venía en el cuarto decisivo. Los Nets mejoraron tras ese golpe para comenzar con una renta mayor los doce minutos finales (87-81). La calidad de Kemba y la intensidad de Smart y Tatum eran las mejores armas de los visitantes pero el roster principal de Kenny Atkinson dio un paso adelante: Garrett Temple y Taurean Prince golpeaban desde el exterior y Dinwiddie ejercía de líder para mantener abierta la brecha. A falta de 58 segundos para el final, Tatum puso el 109-105 con un mate pero una canasta de Allen y Temple desde la personal (tras la respuesta de Kemba) firmaron la sentencia.

Con esta derrota, los Celtics pierden la segunda plaza del Este y se ponen con un balance de 13-5. El domingo visitan el Madison Square Garden antes de volver a Boston, donde jugarán tres duelos seguidos (vs Heat, Nuggets y Cavs). Por su parte, y a pesar de la victoria, los Nets no se mueven en la tabla pero se afianzan en la séptima posición de la misma conferencia con una diferencia positiva de dos partidos con Magic y dos en contra con los Pacers. Hasta la lesión de Kyrie, el balance de era de 4-7, pero con Dinwiddie al frente se ha revertido: seis victorias en ocho encuentros y 10-9 en total. El granito de arena de un héroe al que no se le esperaba a principio de curso y que está despuntando a pesar de los contratiempos del equipo.