Los Nuggets siguen en ascenso y Kemba Walker da el susto
El base se marchó en camilla con el cuello inmovilizada tras darse un golpe con un compañero. Afortunadamente parece que no es nada grave.
Los Nuggets ganaron su cuarto partido consecutivo. Tras vencer en un duelo directo a los Rockets infringieron la segunda derrota seguida a unos Celtics que hasta hace tres días sólo habían perdido un partido. Esta vez fue el más difícil todavía porque no pudieron contar con Kemba Walker desde el segundo cuarto. En un choque fortuito con Ojeleye, el base se quedó en el suelo inmóvil. El golpe en la cabeza parecía bastante grave y tuvieron que llevárselo en camilla y con el cuello inmovilizado. Incluso se pudo ver a los jugadores de los Celtics en un corro rezando. Afortunadamente parece que todo ha quedado en un susto. Según Brad Stevens, tras las primeras pruebas no se ha detectado ningún daño estructural importante ni en el cuello ni en la cabeza.
Dicho esto, su equipo fue siempre por detrás pero supo sufrir para apretar el marcador en los últimos minutos hasta ponerse en disposición de remontar y llevarse la victoria. Les faltó rematar la faena, en gran parte por los malos porcentajes que tuvieron toda la noche, especialmente desde el triple (25,9% de acierto). No hay que meter en ese saco a Jaylen Brown, el máximo anotador de los suyos, que hizo un 4/7 desde el perímetro para acabar con 22 puntos, además de 10 rebotes y 4 asistencias. Pero salvo algunos destellos de Tatum estuvo demasiado solo para contrarestar la potencia de un equipo que ha recuperado su mejor juego.
A partir de un Jokic que vuelve a carburar y a hacer de todo (18+16+10) los Nuggets son un conjunto en el que lucen todas sus virtudes. Jamal Murray vuelve a recordar al anotador y segunda espada que a veces olvida que es (22+6+5) y Millsap y Barton hicieron el resto. Juancho volvió a jugar bastantes minutos (18), algo que está dejando de ser noticia. Momentos felices los que se viven en Denver, segundos ya del Oeste.