Los Sixers se 'abstuvieron' con Butler: no le ofrecieron el máximo
Según desvela Adrian Wojnarowski (ESPN) el escolta no recibió una renovación de Filadelfia por el máximo que buscaba. "Todo saldrá a la luz", dijo Butler hace unos días.
Es evidente que los motivos de la salida de Jimmy Butler de los Sixers durante el pasado verano era un enigma para muchos. El mejor jugador de la franquicia durante los pasados playoffs, en un equipo con contaba con unos de los quintetos iniciales más temibles del panorama NBA, buscaba para esta temporada un contrato máximo. Parecía haber encajado a la perfección en el bloque de Pensilvania, cosa que no sucedió en Minnesota, pero las dificultades del equipo para mantener a todas sus piezas esenciales se convirtió en el mayor problema.
Hace escasos días, el propio jugador confesó, sin concretar los hechos, que su etapa en Filadelfia no acabó de la mejor manera. "Las cosas no funcionaron. Nadie sabe lo que pasó en Philly y lo vamos a dejar de esa manera, pero sí que fue una buena oportunidad para mí", destacando además que toda la verdad se sabría más adelante: "No sois tontos. Saldrá cuando tenga que salir, ahora no es el momento".
Finalmente ha salido a la luz uno de los motivos principales que pudieron impulsar la salida de Butler. Según desvela Adrian Wojnarowski (ESPN), el escolta no recibió ninguna oferta del contrato super máximo que buscaba por cinco años antes de convertirse en agente libre. Ni siquiera por cuatro. Esas dudas de la franquicia impulsaron a Butler a buscar otro destino y los Sixers, además de obtener a Richardson en el intercambio con Miami, tenían frente a sí la posibilidad y el espacio salarial suficiente para firmar a Al Horford. Ese movimiento les permitía además mantener a Tobias Harris, la otra cara de la moneda en esta historia, pues al igual que Butler buscaba un contrato máximo al que sí le llegó.
Las cuentas cuadraban y los Sixers consideraron que era la mejor solución. Dos piezas importantes para el equipo a cambio de una estrella que ha encontrado lo que buscaba en Florida: ser el líder de una franquicia que le pagará 142 millones por cuatro temporadas y que, por el momento, se mantiene por delante del bloque de Filadelfia (tercero y quinto en el Este con 1,5 partidos de diferencia). Solo a final de temporada se verá quien salió ganando en el negocio.