Jimmy Butler ha comenzado una nueva etapa en Miami Heat tras unos años con mucho vaivén: Chicago, Minnesota y Filadelfia. El pasado verano se marchó de los 76ers, donde habían armado una gran alineación con Joel Embiid, Tobias Harris y Ben Simmons, al no tener la oferta que él quería. Se fue en un sign&trade en el que entraron Josh Richardson y jugadores de dos equipos más para poder apañarlo y se especulaba con que el cambio del supermáximo de cinco años a un contrato de cuarto -pese a que firmó con los Heat por 4 años a cambio de 142 millones- había sido una de las razones de su gran desencanto. 

Chris Haynes, de Yahoo, ha ofrecido la versión actual de Butler sobre esta historia, aunque tampoco se profundiza mucho en ella porque el jugador no quiere y es el que la provee: "Las cosas no funcionaron. Nadie sabe lo que pasó en Philly y lo vamos a dejar de esa manera, pero sí que fue una buena oportunidad para mí". Sobre un posible mal rollo con Joel Embiid, que le metió en la gresca en redes sociales que siguió a su pelea con Karl-Anthony Towns, sí fue tajante: "Teníamos muy buenos jugadores allí. Con Joel hablo casi todos los putos días. Es mi hermano, tío, le adoro. Siempre va a tener mi apoyo y yo el suyo". Explica por qué no quiere decir nada ahora mismo: "No sois tontos. Saldrá cuando tenga que salir, ahora no es el momento. Estoy sonriente y feliz. Hay gente que sí me quiere aquí, esta organización me apoya y vamos a seguir por este camino hasta que no haya raíles".