El gigante Tacko Fall se enfada: "Si vienes a por mí, preparate..."
El senegalés de 2,26, harto de las formas que utilizan sus rivales para frenarle: "Soy el tio más grande en pista y voy a jugar como tal".
Tacko Fall promedia en sus tres partidos en la G League, con los Red Claws de Maine, 16,7 puntos, 9,7 rebotes y 3,7 tapones en casi 26 minutos por noche en pista. El pívot senegalés de 23 años y 2,26 de altura es una de las sensaciones del año en la NBA. Tras sus cuatro años de College con UFC se acabó haciendo un hueco en la liga a pesar de que durante el inicio de su periplo universitario parecía “demasiado alto” para el ritmo (de volumen de partidos y de juego) de la actual NBA. Aunque no fue draftado, los Celtics le dieron la oportunidad en verano y, convencidos de que puede acabar siendo un jugador muy válido como especialista, le firmaron un contrato two way. Así, básicamente, se curtirá en Maine con el afiliado en la G League de unos Celtics en los que debutó en partido de Regular Season nada menos que en el Madison de Nueva York, donde dejó dos de sus mates marca de la casa y casi sin saltar.
En Nueva York, como en Boston, recibe ovaciones atronadoras. Incluso se ha visto a aficionados disfrazados de taco (el plato mexicano). También en la G League. En su debut como local con los Red Claws, el pabellón (unas 2.300 localidades) estaba lleno a reventar, y se multiplicaron los cánticos de ánimo para él: “Ta-cko, Ta-cko”. En ese partido acabó con 16 puntos, 13 rebotes y 6 tapones.
En el tercero (contra los 905, el afiliado de los Raptors) se fue a 21 puntos y 5 rebotes con un 9/9 en tiros que ha dejado sus porcentajes en un increíble 78,6%. Su equipo ganó y marcha 3-0 pero Tacko, un jugador de modales exquisitos y al que todo el mundo parece tener cariño dentro y fuera de las pistas, tuvo su primera bronca seria por la que se le pitó la primera técnica de su carrera profesional. En el último cuarto se enganchó con Devin Robinson y la cosa estuvo a punto de pasar a mayores. Antes, en el primer tiempo, Robinson trabó a Fall con sus piernas tras una falta del senegalés, que estuvo a punto de acabar en el suelo. Y que mostró después su enfado: “Les he dicho a los árbitros que no pueden permitir que las cosas se salgan tanto de madre. Tienen que intervenir antes. Los rivales son más pequeños e intentan todo tipo de trucos: me agarran, me golpean en las piernas... me estoy cansando. Si los árbitros no quieren que pasen ciertas cosas, que hagan algo antes. No vale con dejar que las cosas pasen y luego pitarnos una técnica a los dos. Soy el tío más grande en pista y voy a jugar como tal. Así que si vas a venir a por, a partir de ahora más te vale estar preparado. Porque no va acabar como te gustaría...”.