El papel de Howard en los Lakers: "No es un rol, es mi propósito"

"Mi ego ha muerto", destacó hace más de una semana un Dwight Howard que en estos momentos goza de una segunda oportunidad en Los Angeles Lakers. Una que le ha llegado de rebote tras la desafortunada lesión de DeMarcus Cousins, pero que también se ha ganado a base de esfuerzo: estuvo 'a prueba' durante varias sesiones de entrenamiento compitiendo con varios jugadores sin equipo por ese puesto.

Ahora el pívot está aprovechando los minutos de los que goza en pista sin alardes de grandeza. Hace poco más de un lustro era uno de los mejores jugadores de la NBA, y ahora ha quedado relevado a un segundo plano, justificado por su menguante rendimiento, que afronta con motivación. "No veo que este sea mi rol, veo que es mi propósito. Mi cometido es llegar cada noche y jugar duramente en defensa, intentando taponar cada tiro rival, intentando intimidar en la pintura, consiguiendo robar balones y luchar por los divididos. Cualquier cosa que pueda hacer por este equipo y que esté a mi alcance será mi misión." destaca el jugador según desveló Dave McMenamin (ESPN).

Lo cierto es que el jugador está aportando su granito de arena al equipo desde la rotación: promedia 6,8 puntos, 8,2 rebotes y 2,3 tapones en 21 minutos. Con él en pista, los Lakers poseen una balance positivo de 11,2 puntos. Además el jugador está firmando su mejor promedio de siempre en tiros de campo: un 79,2% de sus lanzamientos acaban dentro del aro. Es pronto para adelantar acontecimientos, pero lo cierto es que el 'nuevo Dwight Howard', lejos de egos y focos, está mejorando a la franquicia de Hollywood. Algo seguramente impensable hace menos de dos meses.