El Joventut se luce ante un triste Gran Canaria

La clasificación, al contrario que el algodón, sí engaña. En cualquier caso, en absoluto pareció esta tarde que el Joventut fuera antepenúltimo, tal fue su dominio sobre un alicaído Gran Canaria, que transmitió muy malas las sensaciones y que no termina de arrancar. Salvo en una ocasión, la Penya siempre fue por delante en el marcador para llevarse una incontestable victoria y de paso igualar balance con el Herbalife.

No tuvo piedad el Joventut en el primer cuarto con un aplatanado Gran Canaria. Omic, un ex de los amarillos, le daba las primera ventajas con cuatro puntos consecutivos, 2-6, y un triple de Zisis encendió las alarmas iniciales con el significativo 2-9. Bourouisis dejó la desventaja amarilla en dos puntos desde el 6,75, pero desde idéntica distancia enchufaron López-Aróstegui y Harangody para disparar a la Penya en el marcador: 7-16. Lejos de aflojar la marcha, los pupilos de Carles Duran seguían jugando con velocidad de crucero ante la pasividad defensiva del Herbalife, y Parra culminó un contraataque para poner a los suyos 11-22, la máxima del ventaja. Bastante hicieron los locales con llegar 'solo' 14-24 al final del acto inicial.

Mejoró la defensa del Granca en el segundo parcial, algo que resultaba ser lo mas fácil del mundo viendo su nivel atrás en el primero. Ocurrió, además, que Javi Beirán entró en trance, y con siete puntos seguidos empezó a nivelar el marcador: 21-24. El parcial llegó a ser de 9-0, lo que obligó a Durán a pedir tiempo muerto a falta de 7:35 para el descanso. Entre Prepelic y el motivado Omic mantenían a los suyos con ventaja, 27-31, pero el Herbalife acabó el primer tiempo de la mejor manera posible. Así, conectó tres triples, otro de Beirán y dos del hasta entonces desaparecido Okoye, para llegar al obligado parón con el marcador empatado a 38. Curiosamente, fue la primera vez, salvo con el inicial 0-0, que los muchachos de Katsikaris no fueron por debajo en el marcador.

El propio Okoye, con un tiro libre, le dijo al Gran Canaria su primera delantera en el marcador: 39-38. Fue apenas un espejismo, pues sendos triples de Harangody y Prepelic, en medio uno de Beirán, le devolvieron al Joventut el timón del partido: 42-46. Lo cierto es que los amarillos no terminaban de asaltar definitivamente la fortaleza verdinegra, cuyos guardianes supieron conservar su ventaja cuando sonaba la bocina de final de cuarto: 52-56.

Fue el Joventut, pese a ser el penútlimo clasificado, un equipo respondón, con argumentos sólidos y fondo de armario suficiente para contrarrestar cualquier acometida insular. Ahora fue Dimitrejevic quien destapaba el tarro de las esencias, puro elixir baloncestístico, y con 8 puntos seguidos, incluido un doble 2+1, volvió a poner una diferencia superior a los 10 puntos: 59-70 y Katsikaris obligado a pedir tiempo muerto para sanar una herida casi mortal.

Realmente, la victoria ya estaba empaquetada rumbo a Badalona. Y además, desde los primeros minutos. Harper metió un triple para darle algo de picante el partido, pero Omic reventó el aro contrario y Harangody se lució desde el triple para, casi, cantar victoria: 64-75 y pocos menos de tres minutos por delante. Nada cambió en un final de partido que estuvo escrito desde su propio inicio. Coge resuello el Joventut. mientras el Gran Canaria sigue con todo el trabajo por hacer, proa al marisco, alejándose de una Copa del Rey que es su primer e indiscutible objetivo.