El ala-pívot Brandon Davies (28 años y 2,08 de altura) está demostrando una buena adaptación en su llegada al Barcelona. El norteamericano formará este curso junto a jugadores como Ante Tomic o Nikola Mirotic uno de los juegos interiores más potentes de Europa. No ocupa plaza de extracomunitario en el bloque azulgrana al contar con pasaporte cotonú, y la temporada pasada fue incluído en el quinteto ideal de la Euroliga, tras mostrar su potencial el Zalgiris. Este verano cambió Kaunas por la ciudad condal, donde ha atendido en esta entrevista al Diario As.

Después de pasar por Chalon, Varese, Mónaco y Zalgiris llega a un Barcelona plagado de figuras. ¿Qué le parece esta plantilla?

Que puede mejorar cada día que pasa. Obviamente, ahora estamos en el inicio de la temporada, hay que trabajar duro cada día. Cada partido debe ser una oportunidad para mejorar.

En la Supercopa realizó un gran partido en la final (23 puntos y 5 rebotes). Delante tuvo a Walter Tavares y a Jordan Mickey. A ambos ya les conocía de su etapa en el Zalgiris. ¿Serán rivales a parar en el futuro?

En la Euroliga hay pívots de altísimo nivel. Ellos dos lo son también y hay que jugar con mucha inteligencia ante ellos como ante todos. Con Mickey, el Madrid ha logrado contar con un jugador extraordinario.

¿Es el Barcelona su último escalón par volver a la NBA?

Soy un luchador y lucho para ser mejor cada día. Volver a la NBA significa que algún equipo de allí se interese por mi. Yo tomé la decisión de venir a jugar a Europa y por el momento estoy bien aquí. Solo me centro en mejorar año por año.

Hace unos meses se habló de que usted venía esta temporada al Real Madrid. ¿Porqué se decidió por el Barcelona?

A final de temporada tenía varias opciones y en ellas estaban el Real Madrid y el Barcelona. Tuve una larga conversación con Nacho Rodríguez. Se intereso mucho por mí, me habló del proyecto que estaba preparando y me dio tiempo para pensarlo. Estudié la opción que personalmente me interesaba más para el futuro. Además, mi entrenador Sarunas Jasikevicius me habló de su etapa aquí. Con mi familia decidimos que esta era la mejor opción para mi futuro. Lenzie, mi mujer, es californiana y la ciudad le pareció también atractiva.

En las dos últimas temporadas, sus duelos en Euroliga con Ante Tomic fueron destacados. Qué le parece que ahora sea su capitán y su rival en la misma posición?

El ha demostrado ser uno de los mejores pívots de Europa y yo llegó a un equipo diferente con un papel distinto. Está claro que él debe ser mi referente aquí y yo quiero tener la máxima información del equipo y él es quien me ayudará a ser mejor y también a que yo pueda hacer que el equipo lo sea.

Tras dos años en el Zalgiris ganó todos los títulos de Lituania y llevó al equipo a la Final Four de la Euroliga de 2018, por primera vez en su historia, y los playoff de 2019. ¿Espera ya lograr la Euroliga esta temporada?

He venido a Barcelona a formar parte de un proyecto ilusionante y especial. Cada temporada lucho para ser mejor y ganar la Euroliga es un paso más. No es un secreto que aspiramos a lograrlo.

¿Se considera un pívot duro?

Creo que soy más versátil que duro. Me planteo como tengo que jugar frente a zonas, zonas mixtas o defensas individuales, intentando superar a pívots más altos y más duros. En defensa intentó utilizar mi anticipación y movilidad para cerrar el rebote.

Usted practica la religión mormona. ¿Es una forma especial de vida?

Sí. Soy miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Además, en Barcelona hay un gran grupo de la misma y tanto en Italia como en Francia tienen mucha experiencia y todos nos ayudamos. Creo que formó parte de una gran labor.

Nació en Filadelfia y fue adoptado por una mujer blanca soltera, yendo a vivir a Provo (Utah). ¿Qué representa para usted su madre de adopción, Linda Kathleen?

Mi madre es una super mujer para mí. Me adoptó de muy pequeño, trabajó muy duro para sacarme adelante a mi y a mis dos hermanos, también adoptivos: una chica, Heather, y un chico Shawn. Ella es mi madre, mi padre; lo es todo. Y todo lo que soy se lo debo a ella. (En su móvil la tiene anotada como superwomen; siempre la ha tenido así).