Marc, Allen, Conley... Memphis despide el 'Grit and Grind'
Con el traspaso de Mike Conley a Utah Jazz, la franquicia de Memphis cierra la mejor etapa de su historia, donde alcanzaron la Final de la Conferencia Oeste.
Hubo un tiempo en el que los Memphis Grizzlies era un equipo que luchaba contra las modas. Cuando la liga comenzaba a implementar el small ball y la versatilidad posicional, ellos apostaron por juego clásico de dos pívots. Cuando el resto de equipos se dejó arrastrar por el juego de ataque, ellos viraron hacia la defensa. Cuando la locura de los triples y de los marcadores abultados invadió la NBA, la franquicia de Tennessee contuvo el tempo de los partidos y optó por alargar, casi a los 24 segundos reglamentarios, las posesiones.
Crearon, así, un estilo propio, conocido como Grit and Grind (traducido al español como esfuerzo y agallas), que los hizo ser respetados por las grandes estrellas de la liga. Tenían fama de competitivos, de luchar cada balón que surcara el aire, de pelear hasta la extenuación, sin importar el rival al que tuviesen que enfrentar. De hecho, fueron capaces de tumbar en primera ronda de los Playoffs del 2011, siendo los octavos clasificados del Oeste, a los todopoderosos Spurs de Tim Duncan, Manu Ginobili y Tony Parker, que esa temporada habían alcanzado las 61 victorias y ostentaban el número uno. También, alcanzaron unas Finales de Conferencia, en las que de nuevo midieron fuerzas con los Spurs, aunque, en esta ocasión, con un doloroso 4-0 adverso. Este fue el cénit de una volátil plantilla por los rigores de la competición, pero que siempre contó con cuatro pilares fundamentales:
1. Zach Randolph
Aterrizó en la franquicia con la etiqueta de díscolo colocada sobre sus hombros. Seguramente, su paso por los conocidos como Jail Blazers y sus arrebatos contra compañeros y rivales le hicieron merecedor de esa fama. Sin embargo, en Memphis encontró su mejor versión, tanto personal como deportiva. Fue elegido dos veces para representar a la franquicia en el All Star (2010 y 2013) y formó parte del tercer mejor quinteto de la NBA (2010). Su mítico dorsal 50 cuelga del techo del FedExForum.
2. Tony Allen
Se convirtió en el máximo exponente del Grit and Grind. No es de extrañar que fuese conocido por el Grindfather, ya que compensaba su falta de recursos en ataque con un corazón inmenso en defensa. Su capacidad para empequeñecer adversarios fue reconocida por la liga con seis apariciones en los mejores quintetos defensivos (tres veces en el primero y tres en el segundo). Su característico número 9, con los Grizzlies, también está retirado.
3. Marc Gasol
Toda una vida dedica en cuerpo y alma a la ciudad de Memphis, desde su paso por el instituto hasta su madurez deportiva. Junto a su hermano Pau, es considerado como el mejor jugador de la historia de la franquicia, en relación a méritos deportivos. Con la camiseta de los Grizzlies, el de Sant Boi sumó tres partidos de las estrellas (12, 15 y 17), dos mejores quintetos de la NBA (un primero y un segundo) y un premio como mejor defensor del año (2013). Robert Pera, dueño del equipo, ha confirmado que el catalán tendrá el honor de convertirse en el primer jugador español que verá su camiseta retirada.
4. Mike Conley
El último en marcharse y con el que se ha terminado la época dorada de la franquicia. Su nombré ya sonó en varios rumores de traspaso durante febrero, mientras completaba los mejores números de su carrera (21,1 puntos), pero ninguno llegó a cristalizar. Finalmente, su destino ha sido Utah Jazz, un conjunto, donde intentará dar un paso más en su carrera, tras varios años infravalorado por la competición. Solo cuenta con una distinción en el segundo mejor quinteto defensivo de la liga (2012), aunque su talento anotador y su entrega es más que reconocida por todos los fans de Memphis. Su dorsal, con bastante probabilidad, colgará del FedExForum.
Los Memphis Grizzlies dicen así adiós un periodo escrito con letras de oro. Ahora, se avecina una reconstrucción que, con mucha probabilidad, estará comandada por Ja Morant, si finalmente lo eligen en el número dos del draft, y por Jaren Jackson Jr. Ahora, sí, los Grizzlies se han dejado atrapar por las modas.