¿Cómo vive el vestuario de un equipo que llega por primera vez a las Finales y se pone 3-1 arriba?
Tranquilos. Contentos por el partido y por la situación, pero con la conciencia de que estamos jugando contra el mejor equipo de los últimos diez años aquí en la NBA. Sus jugadores son orgullosos, talentoso, con una gran organización técnica y táctica… Estamos más cerca que antes, pero al mismo tiempo estamos lejos porque el próximo partido va a ser duro, competido. No esperamos que den menos del 100% que un equipo campeón puede dar.
Los Warriors les habían ganado dos de los tres terceros cuartos de las Finales y hoy se han ido con un -4 al vestuario y han vuelto con un +16. ¿Qué ha pasado en ese vestuario en el descanso?
Es verdad que no estábamos ganando los terceros cuartos y habíamos reflexionado, todo lo que se puede entre partido y partido, sobre todo mentalmente y visualmente. Hemos hecho algún ajuste en la rotación en este tercer cuarto y la verdad que hemos equilibrado en seguida el rebote, que había sido un problema en la primera parte. Hemos metido algún triple, que en la primera llevábamos 2/17. Tirando muy buenos tiros y algunos entrando por fin. Serge nos ha dado una gran lección de energía y de acierto también. El equipo ha demostrado madurez sobre todo. Cuando hemos cogido esa ventaja no hemos permitido que se acercaran, la hemos mantenido siempre en al menos 10 puntos de diferencia.
El otro día comentaba que al llegar a Toronto te había encontrado un Ibaka que no conocía. ¿Hoy ha sido el mejor ejemplo de ello?
Yo no trabajaba con él desde hacía mucho tiempo y le había dejado siendo poco más que un niño. Un chaval con un par de temporadas buenas en la NBA pero todavía con progresión. Ahora es un hombre con experiencia, con capacidad de tomar buenas decisiones en la cancha en ambos lados, muy sólida. Con un juego de media distancia, que está tendiendo a desaparecer aquí, muy eficaz. Con esa presencia dentro de la pintura y defensivamente una movilidad en el puesto de cinco y una capacidad de intimidación muy buena. Es un cinco consagrado con capacidad de atraer un poco hacia afuera a su rival y siendo un protector e intimidador del aro como si fuese un tío 10 centímetros más alto que él.
Hoy han recuperado a Klay Thompson y a Kevon Looney, pero lo que se ha visto en la cancha es lo mismo del resto de partidos: ustedes están siendo mejores. ¿Qué cree que pueden hacer para cambiar esta tendencia?
Sabíamos que los dos, uno más en ataque y otro más en defensa, le iban a dar esa consistencia que siempre han tenido. Lo que tenemos que hacer es preocuparnos de nosotros mismos. Sobre todo tener mucha paciencia. Yo he vivido muchos partidos de estos, en los que ellos se ponen 10 arriba y si te pones nervioso te ganan. No hay que tener ninguna prisa, los partidos se ganan en el minuto 48 y pueden pasar muchas cosas. Hoy mismo hemos ido 12 o 13 abajo muy pronto y hemos sabido ponernos 14 o 15 arriba. Va a ser un partido muy largo y hay que saber jugarlo con esa paciencia y esa madurez que hemos mostrado. Tenemos que estar tranquilos porque el equipo lo ha demostrado pero es como todo, hay que volverlo a demostrar en el próximo partido. Lo que hemos hecho hoy o antes de ayer ya no sirve.