El sueño de los Knicks se aleja: Durant ya no lo tiene tan claro

Los New York Knicks han completado una de las peores temporadas de su historia, pero con un objetivo claro: aspirar al número 1 del draft para llevarse a Zion Williamson. La suerte no les acompañó en la lotería, que les situó en el número tres. Así que lo de contar con el ex de Duke en sus filas es mucho más que una quimera.

Pero aparte de Zion, en la Gran Manzana confiaban en pasar de ser el peor equipo de la Liga a un aspirante a todo gracias a los fichajes de agentes libres que quieren llevar a cabo este verano. El espacio salarial que tienen se lo permite. Y apuntaban alto. Los dos nombres que más han sonado son los de Kevin Durant y Kyrie Irving, hasta el punto de darse casi por hecho en el caso del primero. Pero parece que todo ha cambiado en las últimas semanas.

Si atendemos a las palabras de Rich Kleiman, agente del jugador, en una charla del Wall Street Journal el destino de Durant podría estar en los Knicks o en cualquier otro sitio: "Está 100% indeciso y estoy esperando a que se decida. Esa es la verdad", dijo a la pregunta de dónde veríamos al jugador la próxima temporada. "No está montando una historia sobre su futuro mientras juega de la forma en que juega y entrena de la forma en que entrena ... Realmente no sabe lo que va a hacer y yo tampoco lo sé".

Estas declaraciones cuadrarían con algunas informaciones anteriores a su lesión ante los Rockets que señalaban que Durant ya no tenía tan clara la decisión de abandonar los Warriors. "Creo que no me había divertido tanto jugando al baloncesto como lo estoy haciendo ahora", contaba el alero en mitad de su impresionante racha de actuaciones en playoffs. Entonces todos le alababan y hasta Steve Kerr le llegó a comparar con Jordan y afirmó que era el mejor jugador del planeta.

El desempeño de sus compañeros desde que ve los partidos desde casa, con un inmaculado 6-0 (7-0 contando el día de su lesión), jugando mejor en equipo y casi todos de forma individual, puede que le vuelva a convencer de buscar otro sitio. Si la razón para marcharse era ir a un equipo donde no se discutiese si es el número uno o no, si le necesitan o no para ganar, eso es justo lo que está pasando otra vez. Pero justo ahí, donde parecía que los Knicks tenían la sartén por el mango, ahora aparece otro actor y lo hace con fuerza.