A Zion no le hizo ninguna gracia que los Pelicans se llevaran el 1
Su gesto cambió por completo cuando salió el orden de elección y en la entrevista posterior no se le vio muy contento. Desde EE UU apuntan a que su deseo era ir a los Knicks.
Atención porque puede haber lío en Nueva Orleans cuando parecía que todo les había ido de cara. Zion Williamson, el principal implicado en todo esto, no parece querer ir a los Pelicans. En la retransmisión del sorteo, que no se dio en directo, estuvieron los principales aspirantes a ocupar las primeras posiciones del draft y, entre ellos, el ex de Duke. Se le veía bastante contento antes de conocerse el orden final de los equipos, como no podía ser de otra forma. Era el protagonista de la noche, el jugador deseado por toda la Liga y favorito indiscutible a ocupar el próximo número 1 del draft.
Pero algo pasó que no entraba en sus planes. Ese algo fue que la primera elección se marchó contra todo pronóstico hasta Luisiana. Desde ese momento la cara del jugador cambió por completo. Ya no mostraba felicidad y su expresión, en la que aún se mantenía una ligera sonrisa, parecía más por compromiso. En seguida se levantó de su asiento y se marchó. La razón parece ser la entrevista que la ESPN le iba a hacer inmediatamente después, pero en la misma no se le vio especialmente feliz.
Dijo que jamás había estado en Nueva Orleans, se mostró bastante incómodo, incluso llegó a contestar a una pregunta diciendo que igual no era el número 1 del draft. No tanto en una muestra de humildad como en una forma de mostrar un deseo. Y es que desde Estados Unidos ya se apunta a que el sueño de Zion era recalar en los Knicks. El jugador parecía tener muy claro cuál era su destino favorito y Nueva Orleans estaba muy lejos de serlo.
Lo único claro es que no está en su mano decidir dónde va a jugar. La pelota está en el tejado de los Pelicans que tienen que decidir cómo gestionar una situación que no podría pintar mejor para ellos. Y una de las opciones sería traspasar ese número 1 a cambio de alguna estrella. El problema para Zion es que los Knicks parecen descartados en esa ecuación. Más allá del número 3 tienen poco más que ofrecer a cambio del 1.
La otra opción del ex de Duke es decir claramente a los Pelicans cuando hablen con él que no quiere ir allí e intentar así que elijan a otro jugador con su primera elección, algo altamente improbable, ya que en caso de no quedarse con Zion cambiar su pick sería mucho más beneficioso para ellos. Además, en caso de que en Nueva Orleans pasasen de él, el siguiente en elegir son los Grizzlies, que seguro que estarían encantados de encontrarse con el ala-pívot todavía libre. Así que parece que la historia de amor entre los Knicks y Zion tendrá que acabar antes incluso de haber comenzado.