Warriors-Rockets: "la mejor semifinal de la historia"
Se vuelve a repetir la final del Oeste de hace un año, pero esta vez en semifinales. Ya son varias las voces que apuntan a la mejor serie de la historia a esta alturas de playoffs.
Antes de empezar la temporada era la final del Oeste que esperaba todo el mundo. Después los Rockets se empeñaron en quitar las ilusiones con un inicio de curso muy malo, pero Harden y sus continuas locuras anotadoras han llevado a los Rockets hasta el punto en el que están ahora: un rival temible otra vez para cualquiera. Incluidos estos Warriors más resabiados que nadie, que hace casi 365 días mandaron a casa a unos Rockets que habían sido mejores que ellos durante todo el año y en buena parte de la que entonces fue la final de Conferencia. Huele a adelanto de serie por el título del Oeste y, quién sabe, también a campeón de la NBA. No es por casualidad que desde Estados Unidos ya la estén nombrando la mejor semifinal de la historia. Palabras gruesas que no hay que tomarse al pie de la letra. Más bien utilizarlas como termómetro para entender la dimensión de lo que se nos viene encima.
Los precedentes en playoffs
2014-15, finales de Conferencia: Warriors 4 - 1 Rockets
2015-16, primera ronda: Warriors 4 - 1 Rockets
2017-18, finales de Conferencia: Rockets 3 - 4 Warriors
La rivalidad en playoffs de estas dos franquicias es muy reciente. Hasta 2015 nunca se habían visto las caras y desde entonces lo han hecho tres veces. Esta será la cuarta en cinco temporadas y hasta ahora todo han sido victorias de los Warriors. La primera previa al primer anillo del equipo de Kerr. La segunda en la peor temporada regular de los Rockets en los últimos años (8º). En ambos casos fueron arrasado por 4-1. Pero el año pasado fue otra historia. Con los texanos con el mejor récord de la liga regular, desde los Thunder de Durant nadie estuvo tan cerca de echarl a los Warriors antes de que llegasen a la final de la NBA. La lesión de Chris Paul en los últimos minutos del quinto partido (no volvió a jugar en lo que quedaba de serie), la exhibición de Klay Thompson en el sexto para empatar la eliminatoria a tres y los 27 triples seguidos fallados en el séptimo les dejaron sin pelear por el anillo.
Golden State Warriors
¿Son estos los peores Warriors que hemos visto en playoffs desde que Steve Kerr les entrena? No es un tema de recursos, que también un poco, sino de hechos. Los Clippers les han llevado hasta el sexto partido en primera ronda, algo que no les había pasado nunca. Su banquillo (y aquí viene el tema de recursos) parece que da la talla menos que nunca. Y la defensa no consigue mantener el nivel que les ha hecho campeones tres de los últimos cuatro años. Todo este cóctel se mezcla con la sensación de que no hay tantas ganas de ganar, que les ha llegado el mal de los equipos que dominan durante mucho tiempo. Pierden la motivación al haber superado todos los retos posibles y también un poco se casan de ver las mimas caras una y otra vez durante años. Pero son los Golden State Warriors y, aunque llegará el año en que alguien les eche, todavía está por ver quién tiene la fórmula en el Oeste para hacerlo. De cara a los primeros partidos habrá que ver en qué estado están Curry y Klay, que han acabado tocados tras el último encuentro en Los Ángeles. El que sabemos cómo llega es Kevin Durant, que ha metido 45 y 50 puntos en sus dos últimos encuentros. Por la buena salud de los dos primeros y la racha del último pasan casi todas las opciones de los Warriors. Y un poquito también por las ganas y el acierto de Draymond Green que, tras su peor temporada en años, es más importante que nunca por la escasa aportación del banquillo.
Houston Rockets
Los Rockets han sido más que nunca el equipo de James Harden. Su ritmo se ha remontado a Michael Jordan y Wilt Chamberlain y se puede decir que él solo sacó del agujero donde estaban al principio de curso a su equipo. Todo esto a costa de jugar más minutos que nadie, por lo que la fatiga será un enemigo al que tendrá que prestar atención. La buena noticia es que a estas alturas de temporada parece que han llegado más enteros que nunca. Con los mejores Paul y Tucker del curso, con Capela otra vez sumando, con Gordon siempre ahí y con una profundidad de banquillo (Shumpert, Faried, Rivers) inesperada teniendo en cuenta cómo estaban en octubre. No están mejor que el año pasado, cuando tuvieron opciones reales de eliminar a los Warriors. Pero éstos tampoco están mejor, así que se puede decir que la eliminatoria está igualada. O al menos todo lo igualada que puede estar una eliminatoria en la que los Warriors están por medio. Los Clippers le han hecho mucho daño a los californianos con Montrezl Harrel y Lou Williams. El equivalente aquí serían Clint Capela y James Harden. El primero no resultó un factor diferencial hace un año y su equipo necesitará que explote la ausencia de Cousins en posiciones interiores. En cuanto al segundo, parece imposible que alguien pueda frenarle ahora mismo. Si estas dos piezas juegan a su máximo nivel en el pick-and-roll los Rockets pueden soñar con seguir en camino de su primera final de la NBA en 24 años.
La clave
P.J. Tucker no es, ni de lejos, el mejor jugador de esta eliminatoria. Pero puede ser uno de los más importantes con diferencia. En defensa puede ser la mejor opción para frenar en lo posible a Kevin Durant. Con la marcha de Ariza los Rockets se quedaron cojos en una de sus grandes virtudes, la defensa exterior. Pero Tucker ha demostrado que puede ejercer esa función, y más ante un hombre alto como es Durant. En una de las victorias de los Rockets ante los Warriors esta temporada dejó al alero en 6/14 en las jugadas en las que fue su principal defensor. Unos números bastante decentes teniendo en cuenta el jugador que tenía enfrente. Al mismo tiempo, su importancia en ataque puede ser clave. Es más que probable que los Warriors decidan hacer dobles coberturas sobre Harden, ya que en el uno contra uno no parece defendible. La intención será que tenga el balón el menor tiempo posible en las manos y que sean otros los que tengan que jugársela. Ahí puede aparecer muchas veces Tucker, el triplista desde la esquina por excelencia de este equipo. En las tres victorias de los texanos en la final del año pasado, él hizo un 7/12 en triples. Tucker, por lo tanto, puede ser un factor diferencial en ambos lados de la cancha.