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NBA | ROCKETS 100 - JAZZ 93 (4-1)

Los Jazz de Ricky (17+11) caen ante unos Rockets a medio gas

Los Rockets se han clasificado para las semifinales de la Conferencia Oeste. Los Jazz defendieron bien a James Harden, pero no ganaron.

Los Jazz de Ricky (17+11) caen ante unos Rockets a medio gas
Tim WarnerAFP

Los Rockets se han metido en las semifinales de la Conferencia Oeste sin muchos problemas. Sólo cayeron en el anterior en Utah, haciendo un último cuarto muy malo, pero en el cómputo global (4-1) de la eliminatoria ante los Jazz han sido bastante superiores. Y lo mejor para ellos, y lo peor para los de Salt Lake City, es que no han llegado a su tope de rendimiento todavía. El quinto y definitivo partido de esta serie ha sido el mejor ejemplo.

Empezaron los locales abriendo con un parcial de 8-0, pero sus rivales remontaron rápido. Donovan Mitchell ponía el 12-12 que equilibraba todo, aunque la estrella estaba lejos de saber cómo de mal se le iba a dar este partido; su actuación fue de rémora, fallando los nueve triples intentados para terminar con 4/22 en tiros de campo y añadiendo cinco pérdidas de balón. Buscaron otras alternativas, pero el no tener la solidez anotadora del que mejor hace eso en tu equipo echó por tierra muchas de las opciones que los Jazz tenían en este partido.

La pronta salida de Royce O'Neale a la cancha pese a ser suplente ayudó. Y mucho. Ha sido el que mejor ha defendido a James Harden en la serie, algo que ya se repitió el año pasado y a lo que inexplicablemente había renunciado Quin Snyder con su idea de la defensa por detrás de Ingles y Rubio. El ex del Gran Canaria no sólo estuvo bien atrás, también de cara al aro: sus 18 puntos fueron un pulmón nuevo para los suyos, que aguantaron los tirones y mejorar a la segunda unidad de su rival (lo cual no es sencillo).

Durante el segundo cuarto Crowder e Ingles sacaron la muñeca a pasear, con el primero aportando también por dentro y a la hora de desquiciar a un Harden que no tenía su mejor noche. Sorprendentemente fueron dos de los jugadores que luego, cuando llegó la hora de la verdad, pincharon en hueso. En esos momentos previos al descanso los Jazz sacaban la cabeza fuera del agua y dominaban el marcador, aunque con rentas exiguas.

El reventón llegó cuando los dos equipos volvieron del vestuario: Capela abusando, Paul manejando y los Rockets poniéndose doce arriba (56-44) en sólo dos minutos de conteo. En el siguiente cuarto fue en el que los Jazz llegaron de nuevo a la altura del rival y apretaron las clavijas una vez más: 75-75 tras una canasta de Ricky Rubio, que supo llevar con inteligencia a su equipo en los ataques estáticos y terminó con un doble-doble que premió su buen desempeño (17 puntos y 11 asistencias).

Los Jazz llegaron al último minuto y medio sólo uno por debajo, 94-93, tras otra canasta del base español. Ahí se terminó su sueño con un balón robado por Harden, que jugó un mal partido, y un triple fallado por Mitchell, que jugó un mal partido. La diferencia se marcó cuando todo expiraba y los Rockets, más hechos y más cómodos en la eliminatoria, vencieron por 100-93 y avanzan a la siguiente ronda, donde esperan a los Warriors o los Clippers.