Derrick White la vuelve a liar y pone por delante a los Spurs

Los Spurs siguen tocando gloria con jugadores con recorrido por hacer y facetas en las que todavía mejorar como primeros espadas. Y a Denver le está empezando a retumbar mucho un nombre en la cabeza: Derrick White. Los exteriores de los Nuggets han tomado el protagonismo lógico en la eliminatoria, como es lógico al ser el complemento ideal de una estrella como Nikola Jokic, pero Derrick White ha sobresalido ya en las dos victorias (1-2) de los suyos por hacer un trabajo encomiable y sorprendente en ambas zonas de la cancha.

El equipo de Mike Malone está trabado, lo ve cualquiera. Los nervios de verse en una posición de poder con muchos de sus jugadores debutando en estas lides les están atenazando. Sólo en una fase brillante del anterior encuentro se les vio brillar, pero en este tercero en San Antonio repitieron errores del inicio de la eliminatoria.

No es porque no hayan estado acertados, no es eso. En esa faceta podemos darles la enhorabuena: 51% en tiros de campo y también idéntico porcentaje sólo contando los triples, Beasley, Morris, Craig o Jokic teniendo buenas actuaciones en ataque... Es el otro lado el que descuidaron. Dejaron crecer a unos Spurs, que no olvidemos, están limitados. Aunque jueguen bien, que es el caso, sigue habiendo tara.

Se jugó a lo que quiso Gregg Popovich. Lleva ocurriendo 20 años y, pese a que muchos aventurábamos que iba a dejar de ser así, sigue pasando. Se juntaron dos factores: el no saber igualar el ritmo del rival, ya que Jamal Murray no estuvo tan agraciado como en el segundo encuentro, y el no saber cortar el grifo de juego del rival, dejando a White y DeRozan campar a sus anchas por el AT&T Center.