NBA | PLAYOFFS 2019 | BLAZERS 104 - THUNDER 99 (1-0)
Kanter se crece sin Nurkic y evita que sus ex remonten en Portland
Los Blazers consiguen poner el 1-0 a favor en un partido que tuvieron controlado y no dejaron escapar pese al esfuerzo heroico de George.
Va a ser una serie caliente, ya lo avisaron ambos equipos, aunque el primer plato servido no ha venido con picante. Ha venido con brega, con sufrimiento sobre todo del lado perdedor, pero sin incidentes reseñables: lo agradecemos. Es mucho mejor disfrutar de jugadores que empiezan haciéndolo fatal y terminan decidiendo y de hombres que son capaces de callar bocas a base de buen juego.
Los Blazers empezaron como un ciclón, tirando desde fuera con McCollum como máximo acertante y forzando a hacer lo mismo a unos Thunder que no tenía un tino ni parecido: empezaban unos con 7/9 y otros, con 0/7 desde la larga distancia. Ahí se abrió una brecha que llegó a acercarse a la veintena y que ponía muy de cara el choque para los de Oregón. Seth Curry acompañaba desde fuera a McCollum, no tanto así un Damian Lillard que se mostraba mucho más errático.
Westbrook falló en tiros largos, pero acertó en todo lo demás. Se hizo daño en una caída y lo intentó hasta el final. Su equipo estaba haciendo un juego paupérrimo y el '0' supo mantenerles no tan lejos del rival en el marcador con acciones de pura potencia. Hubo que esperar a la segunda mitad para ver despertar a la fiera.
Los Thunder debían remontar. Se pusieron a uno. Schröder y George vivieron una situación parecida, ya que los dos mostraron una faceta desacertada en los lanzamientos pero encadenando sólo unos cuantos buenos hicieron mucho daño a los de Terry Stotts. La diferencia entre ambos es que PG era duda hasta el último momento y se le vio sufriendo mucho al no poder mostrar el nivel de MVP al que nos ha acostumbrado durante esta temporada.
El protagonista, al que muchos señalaron como el MVP del partido, terminó siendo Enes Kanter. No se olviden, se conoce los trucos de Steven Adams y se nota. El ex de los Thunder completó un enorme doble-doble (20 puntos y 18 rebotes), aunque la estadística tiene que ir acompañada de algo más: en su caso, de dos capturas en la ofensiva durante los últimos dos minutos que salvaron a su equipo cuando éste más lo necesitaba por la presión del contrario. Y el turco empieza la fase decisiva haciendo de menos la baja de Jusuf Nurkic, por la que se sigue apostando como clave de esta serie de primera ronda.
Portland cree y hace creer a su afición. Oklahoma quiere desprenderse ya, con sólo un partido jugado, de pesadillas pasadas que ya rondan por su cabeza.