Se alquilarán hasta 500 aviones privados para la Final Four
Mineápolis albergará del 6 al 8 de abril uno de los mayores eventos deportivos del año en Estados Unidos. La NCAA reportó en 2018 un total de 945 millones de euros.
Este sábado, 6 de abril, arrancará uno de los mayores eventos deportivos de Estados Unidos: la Final Four de la NCAA. Este evento, que se alargará hasta el próximo lunes, se disputa en el U.S. Bank Stadium de Mineápolis (Minnesota) y reportará unos beneficios sustanciosos a la ciudad.
Según un estudio de Rockport Analytics, que estima que la Final Four masculina, en la que se enfrentarán Virginia, Michigan State, Auburn y Texas Tech, llevará a la ciudad una cifra cercana a los 94.000 visitantes, entre los que se estima que gasten un total de 142 millones de dólares.
Como ejemplo más reciente está la final de la Super Bowl del pasado año, la cual se celebró en esta misma ciudad y estadio. Solo en los transportes en metro, Mineápolis consiguió unas ganancias de 343 millones. Como es lógico, el calibre del baloncesto universitario no llega ni por asomo al de la gran final de fútbol americano. A continuación se mostrarán algunas de cifras y datos curiosos que sobre la Final Four en sus dos días de duración.
- La última vez que Mineápolis acogió una Final Four fue en 2001. Aquel año ganó la Universidad de Duke, disputándose el evento integro en el Metronome. El estadio, antigua sede de los Vikings (NHL) y del Minnesota United FC, fue demolido hace cinco años.
- El estadio actual, y el cual albergará el este evento en la actualidad, será el U.S.Bank. Tiene una capacidad cercana a los 67.000 espectadores pero se estima que podrán aumentar el aforo máximo del estadio a un total de 72.000 personas.
-El coste del estadio fue de 1.129 millones de dólares y es transparente en un 60% de sus paredes y techo. Hay una norma dentro de la NCAA que obliga a que todos los partidos y entrenamientos de la Final Four se jueguen con la misma luz, por lo tanto la liga universitaria ha ordenado cubrirlo todo con telas negras.
- Entre los finalistas está Michigan State, una universidad que ha ganado dos títulos de NCAA (1979 y 2000) de sus, hasta ahora, 9 apariciones en la Final Four. La de 2019 sería la décima.
- Entre los otros tres finalistas solo suman dos apariciones en la Final Four: Texas Tech y Auburn nunca habían conseguido llegar hasta ahora, pero Virginia sí lo hizo en 1981 y 1984. En ninguna de ellas ser hizo con el título.
- Se estima que para estos días de la Final Four (del 6 al 8 de abril) lleguen a Las Ciudades Gemelas (Mineápolis y Saint Paul, separadas únicamente por el río Misisipi) un total de 500 aviones privados. Una cifra bastante inferior a los 1.100 que recogió esta ciudad al albergar la final de la Super Bowl en 2018.
- La eliminación de Duke (68-67 ante Michigan State) alcanzó un 10,5% del rating televisivo de Estados Unidos: el porcentaje más alto en unos cuartos de final de NCAA de los últimos 15 años.
- Tariq Owens, uno de los jugadores de Texas Tech, llegó a disputar un total de 83 partidos defendiendo la camiseta de Tennessee y Saint John antes de recalar en la universidad texana con sede en la ciudad de Lubbock.
- Los ingresos fiscales que generó la NCAA en 2018 fueron de 1,06 billones de dólares (945 millones de euros). El 82% de ese importe total fue generado por el torneo masculino y el 18% restante por el femenino.
- El salario total que perciben los cuatro entrenadores de las universidades que están en la Final Four es de 11,3 millones de dólares. En esa lista destaca el renombrado Tom Izzo, de Michigan State, con un sueldo anual de 4,2 millones.
- Kihei Clark, uno de los bases de Virginia, es el jugador más bajo de la Final Four: pesa 154 libres (apenas 70 kilos) y mide 1,75 metros. Él fue quien dio la asistencia a Mamadi Diakite para forzar la prórroga sobre la bocina ante Purdue en los cuartos de final.
- Uno de los jugadores que más minutos lleva jugados es Cassius Winston: el base y estrella de Michigan State acumula un total de un minuto en el banquillo en los últimos dos duelos.
- Virginia es la 353 en el ránking de ritmo de juego universitario a nivel nacional. Es el equipo que menos puntos ha recibido de todo el March Madness, dejando a sus rivales en una media de 55 anotados por partido. Virginia, en cambio, promedia un total de 71 puntos recibidos por duelo.