Los Warriors ganan al ralentí y casi se aseguran ser 1º del Oeste

Los Lakers son poco reconocibles en este final de temporada: Ball, James, Kuzma, en el banquillo; Caruso, Williams, Wagner, Jones y Bonga, como jugadores de importancia. La devaluación la plantean ellos en términos poco dudosos y ni siquiera en partidos que todos quieren ganar aun siendo últimos, como cuando te enfrentas al equipo campeón, sacan la casta que se le presupone a uno de los dos equipos de más relevancia pública en la NBA. 

Los Warriors se encontraron con un caramelo que no dejaron para otro día. 8-34 de parcial de salida, con jugadas de gusto fino y de trabajo oscuro, haciéndolo rápido pero no indoloro para tener amarrado el partido tras el primer cuarto (12-39).

Algunos detalles se pueden sacar de un partido que no tuvo más historia. Looney volvió a mostrar que puede aportar como recurso adicional a Cousins cuando éste falte, teniendo también a Bogut en la recámara. Cousins precisamente volvió a estar ágil en ambos lados, lo cual tiene mérito contando con que enfrente estaban Williams y McGee con mucha hambre, y castigó en buena lid que le flotaran en los tiros exteriores. Quinn Cook no está siendo regular, pero puede aportar en pocos minutos si le entran los primeros lanzamientos. Un día horroroso de los 'Splash Brothers', Curry & Thompson, en el tiro, 6/25 entre los dos, no tuvo apenas relevancia. Y ya.

A Golden State le quedan cuarto partidos y tiene dos de ventaja con los Nuggets para ser el mejor de la conferencia al final de la fase regular. Lo bueno para ellos es que juegan ante Memphis, New Orleans y Cleveland.