Un Westbrook genial (31+12+11) desactiva la rebelión de los Nets
Los de Brooklyn se fueron ganando de 10 al descanso, pero el base, en el mejor momento de la temporada, les pasó por encima.
Los Brooklyn Nets llegaban a Oklahoma City con las pilas cargadas después de la paliza que le metieron a los Pistons en el duelo directo por el sexto puesto del Este. Toda esa energía se notó en una primera parte excelente, con un D'Angello Russell (14+4+7+3) haciendo de la suyas y el resto de compañeros girando alrededor de él para lograr desactivar a unos Thunder que llegaron a verse más de 15 puntos por debajo en el marcador.
La ventaja al descanso era de 10 puntos a favor de los visitantes, pero un parcial de 20-6 de salida para los locales cambió el rumbo del partido. Paul George fue uno de los grandes artífices de ese vuelco. Con sus 3 triples de la noche durante ese espacio de tiempo, el alero volvió a jugar a un gran nivel después de varios partidos muy fallón. Acabó con 25 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 2 tapones.
Spencer Dinwiddie (25+5) no quería rendirse y volvió a dar otro empujó a los Nets, que consiguieron mantener la igualdad entre el final del tercer cuarto y el principio del último. Pero para entonces ya se estaba viendo lo que Russell Westbrook tenía preparado. Un especial de lo mejor de la casa. El base está de dulce, jugando como en sus mejores momentos, tirando que da gusto (52,2% en tiros de campo, 50% en triples). Ahora mismo parece un jugador capaz de todo y no sólo en lo individual, también en lo colectivo.
Su partido supuso el 40º con un triple-doble de más de 30 puntos. Fueron 31, con 12 rebotes, 11 asistencias y 3 robos. El cuarto final fue suyo y ahí sí que no tuvieron respuesta los de Brooklyn. Los Thunder recuperan la tercera plaza gracias a la derrota de los Rockets y con una serie de cinco partidos muy complicados por delante: Pacers, Warriors, Heat y dos veces con los Raptors. Si salen bien parados de este tramo de la temporada en los últimos siete encuentros podrían confirmar algo que les ha costado mucho pero que ahora parecen tener al alcance de la mano: la ventaja de campo en la primera ronda de playoffs.