Embiid y Simmons doblegan a unos Spurs muy guerreros

Gran victoria de los Philadelphia 76ers, que se complicaron el encuentro en la segunda parte (como ya suele ser habitual) pero esta vez supieron resolver en los minutos finales. La primera mitad fue de dominio local con sus dos estrellas jugando su mejor baloncesto. Joel Embiid (33+19+3) dominando a su gusto a los rivales y haciendo daño desde todas las posiciones. Ben Simmons (21+10+15) dando un auténtico recital de asistencias, alguna de ellas de lujo total: una en transición al pívot camerunés y otra de espaldas a Redick.

Pero al volver del descanso la historia cambió por completo. Con los cinco titulares de los Spurs en dobles dígitos de anotación, los de San Antonio tomaron el mando y, salvo algún arreón local, estuvieron por delante toda la segunda parte. Y así llegaron a los dos últimos minutos, con 7 puntos arriba en el marcador. Todo apuntaba a que se iban a quedar con la victoria, pero entonces llegó la reacción de los Sixers.

Una transición rápida de Simmons finalizada con una canasta fácil de él mismo, que pilló a la defensa celebrando la ventaja que tenían en lugar de prestar atención a lo que tenían enfrente. J.J. Redick (19+3+3 con 6 triples), puso a los suyos por delante con un 3+1 y una estupenda acción defensiva de Wilson Chandler con un tapón sobre DeMar DeRozan dejaba muy tocados a los Spurs.

En la última jugada, con los visitantes abajo, Popovich decidió dejar fuera a DeRozan, que fue su máximo anotador (26 puntos, con 9 rebotes, 3 asistencias y 2 robos), pero que no había tirado ni un solo triple hasta entonces. Lleva sin hacerlo desde el 29 de diciembre y el último que metió fue el 26 de ese mes. Así que los Spurs sacaban de banda con menos de 2 segundos para intentar forzar la prórroga o, por el tiempo y las intenciones de Popovich, ganar el partido. Pero una presión espectacular de Simmons al hombre que iba a recibir hizo que el balón se perdiera otra vez por la banda y con ello se acabase el partido.