Los Jazz, aún sin Ricky, no paran de ganar: quinta victoria seguida
Con este triunfo empatan en la séptima plaza con los Clippers, que llevan el camino contrario: cuatro derrotas consecutivas. Los mejores, Gobert y Mitchell.
Cuando se decía que los Jazz tenían el mejor calendario en lo que quedaba de liga, al menos entre los equipos de la conferencia Oeste, no era un decir. Han perdido tres de los últimos once partidos (Sixers, Raptors y Bucks). En el resto, todo victorias, el equipo con mejor récord era el de hoy: Los Ángeles Clippers. Un conjunto al que la temporada se le empieza a hacer larga.
Los locales, que llegaron a ser líderes durante varias jornadas, y los visitantes, que estuvieron hundidos casi en el fondo de la tabla, están ahora empatados con un 54% de victorias. Son séptimos y octavos, pero si hubiese que apostar ahora mismo quién va a quedar por encima del otro, se pagaría poco a que los Jazz ganan esa carrera.
Los de Utah, que recordemos que lleva ya varios partidos sin contar con Ricky Rubio por lesión, empiezan a recordar a los del año pasado. Literalmente. No sólo porque se han puesto a jugar y con su mejor versión llegaron a semifinales de conferencia. También porque lo hicieron con una remontada espectacular que este año, si al final se confirma su presencia en playoffs, no va a ser tan espectacular. Culpa de la igualdad extrema del Oeste esta temporada que hace que no haya tanta diferencia entre los que están arriba y abajo del octavo puesto. Pero por número de victorias puede ser igual de importante.
Es importante lo de que Ricky no está jugando, porque se está viendo al mejor Donovan Mitchell del curso precisamente actuando de base. Anoche acabó con 28 puntos (0/5 en triples) y 6 asistencias. Aunque no ha dejado de mirar a canasta con asiduidad que le caracteriza, el hecho de tener que organizar el juego le está sentando bien. Parece más centrado y tomando mejores decisiones.
Se vio sobre todo en el tercer cuarto, cuando mejor jugaron los Jazz. Estupendo Royce O'Neale como complemento en el backourt (10+7) y partido animal de Rudy Gobert (23+22 y 4 tapones), que ya está al nivel del año pasado. Y gran aportación de Crowder (23+4+2+2) y de Korver (19, 4/5 en triples), que ha sido una bendición para la segunda unidad.
Todo esto resulta demasiado para los actuales Clippers, que se están desinflando bastante. Tobias Harris hace tiempo que abandonó su nivel all star diario, Gallinari empieza a fallarlas, Harrell ya no es la sorpresa que destrozaba esquemas desde el banquillo y a Gilgeous-Alexander le está llegando el tan temido rookie wall. Anoche se salvó Lou Williams (23+6+6). Demasiado poco para pelear ante unos Utah Jazz que ahora mismo no ven dónde está su límite.