Los Celtics mandan un severo aviso a los descocados Pacers

Los Celtics han mandado un aviso muy claro a los demás en la Conferencia Este, pero especialmente a su rival de anoche: Indiana Pacers. 27 puntos de diferencia (135-108) y el goteo ofensivo que se espera de ellos con los jugadores que tienen.

Fue en el segundo cuarto cuando cogieron ventaja de la mano de Jaylen Brown, uno de los últimos en ingresar al campo, y Gordon Hayward, que cada día progresa más en cuanto a rapidez lateral y de primer paso. Ellos dos fueron los que acertaron en la diana y pusieron a los locales a más de quince puntos de distancia.

Los Pacers ya perdían por mucho, pero sólo desentonaban en defensa (curioso sabiendo lo meticuloso que es Nate McMillan, su entrenador, con ese aspecto). Sumaban con facilidad, pero el torrente céltico era tan poderoso que aplacaba cualquier tipo de reacción en contra.

Domas Sabonis estaba haciendo lo suyo, que en esta temporada ya no es ser sólo correcto sino sobresalir. Acabó con 20 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, pero sobre todo con acierto y muy pocos errores.

Los de Indiana se llevaron una paliza sin comerlo ni beberlo, sin hacer las cosas tan mal. Y eso es sinónimo de que los Celtics que asustan, los que prometen y los que llevan dos años batallando a contracorriente, están ahí, no se han ido. Siguen por delante los Pacers (3º, 27-14), no se engañen, pero esto es un aviso a navegantes.