OKLAHOMA CITY THUNDER 117-MINNESOTA TIMBERWOLVES 119
Flip Saunders sonríe en el cielo: 1ª victoria NBA de su hijo Ryan
Los Wolves ganaron en el estreno en el banquillo del hijo del fallecido entrenador. Wiggins, sensacional con 40 puntos. Noel sufrió una grave caída.
Hay victorias más especiales que otras y la de esta pasada madrugada en Oklahoma fue pura magia. Los Minnesota Timberwolves ganaron en OKC (117-119) a unos Thunder que tuvieron hasta tres oportunidades para llevarse el partido o, al menos, enviarlo a la prórroga. Sin embargo, ni Russell Westbrook en dos ocasiones desde el triple ni Paul George debajo del aro tuvieron éxito y los Wolves consiguieron el primer triunfo sin el despedido Tom Thibodeau en el banquillo, el primero de Ryan Saunders en el banquillo.
Ryan es el entrenador más joven de la NBA actual y el más joven en los últimos 40 años con tan solo 32 (hay 43 jugadores en la NBA mayores que él). Es, además, hijo del mítico Flip Saunders, una leyenda en Minnesota y entrenador de los Wolves en dos etapas diferentes: entre 1995 y 2005, cuando la franquicia pudo ganar el anillo con Kevin Garnett en versión MVP (perdió la final de la Conferencia contra Los Angeles Lakers), y en la temporada 2014-15. Falleció el 25 de octubre de 2015 por la enfermedad de Hodgkin.
El triunfo de Minnesota se desató de la mano de Andrew Wiggins. El escolta acabó con 40 puntos, su máxima anotación de la temporada, con un 16 de 18 desde la línea de tiros (durante la temporada llevaba una media de 2,9 lanzamientos por encuentro desde la personal). Su papel, más los 20 tantos de Karl-Anthony Towns, permitieron a los Timberwolves resistir las embestidas de Russell Westbrook (25 tantos y 16 asistencias) y Paul George (27). Steve Adams llegó a los 20 puntos y 12 rebotes. Esta es la 15ª derrota esta temporada para los Thunder, que no contaron con Álex Abrines por quinto partido consecutivo debido a asuntos familiares.
La caída de Nerlens Noel
El triple de Josh Okogie a 28 segundos del final (115-119) fue el prolegómeno de lo que vendría cuando el reloj llegó a cero: la plantilla se lanzó a abrazar a Saunders, que a su llegada al vestuario fue bañado por sus pupilos. Fue una noche espeicla que quedó empañada por la lesión de Nerlens Noel. El pívot cayó a plomo tras recibir un codazo de Wiggins cuando este último trataba de realizar un mate. Su fea caída hizo que se quedara durante varios minutos tendido en el suelo mientras los sanitarios le atendían. El pabellón quedó en silencio. Los rezos poblaron la boca de todos los presentes. Noel acabó siendo trasladado en camilla a un hospital cercano al pabellón. Se desconoce, por el momento, la gravedad de su estado.