Anthony Davis podría pasar de los 239 millones de los Pelicans: "Me importa más mi legado"

Los Pelicans han aprovechado un tramo benévolo del calendario para ganar dos partidos, ante Cavaliers (a los que vuelven a enfrentarse mañana) y Grizzlies, a pesar de lo que siguen siendo uno de los peores equipos del Oeste (19-22), ahora a tres partidos del octavo puesto. La mala marcha deportiva es, desde luego, una pésima noticia para una franquicia que no parece tener demasiado a tiro (aunque todavía pueden pasar muchas cosas) la continuidad de Anthony Davis, a pesar de que puede ofrecerle este verano una extensión de cinco años y 239 millones de dólares. Más que nadie. Todo apunta a que no habrá movimientos esta temporada pero si en verano Davis dice no a esa propuesta, los Pelicans se verán en la tesitura de buscar el traspaso más beneficioso posible o perder a su jugador franquicia, y una de las mayores estrellas de la NBA, a cambio de nada en el verano de 2020.

Los Pelicans siguen expresando la intención de reforzar al equipo y convencer a Davis de que en NOLA tendrás tantas opciones de ganar como en cualquier otro sitio. De momento, la realidad va en contra de unos dueños a los que se acusa de cuidar mucho más a los Saints de la NFL: Davis llegó en 2012 y los Pelicans solo han jugado dos veces playoffs (tres eliminatorias totales).

En su paso por Cleveland, Davis repasó con el periodista Joe Vardon (The Athletic) su situación, con hincapié en un asunto, el de su legado como jugador, que es donde quieren concentrar los Lakers sus opciones de intentar hacerse con él. En verano dejó a su agente de toda la vida para fichar por la agencia de representación de Rich Paul, una de las personas más cercanas a LeBron James. Esto es lo más destacado de esa conversación:

LOS RUMORES SOBRE SU FUTURO: “No me preocupo demasiado por lo que dice la prensa ni por los titulares, la fama... No es mi forma de ser. Nunca he sido alguien crítico en un sentido negativo ni alguien que solo me preocupe por mí mismo. Todo el mundo que he tenido siempre alrededor me ha ayudado a ser así. Mis padres, mi familia, mis amigos, mis compañeros y entrenadores...”.

SU NIVEL EN LAS PISTAS: “Claro que me considero una estrella. Soy el mejor jugador del mundo. Claro que me considero una estrella de la NBA. No hay duda. Pero no tengo que andar saliendo a decirlo, solo tengo que dejar que mi juego hable por mí”.

LA TEMPORADA DE LOS PELICANS: “Está siendo una pelea para el equipo. Tenemos subidas y bajadas, hemos tenido lesiones... Somos mejor equipo de lo que dice la clasificación. Tenemos que volver a ser intensos en defensa, volver a ganar partidos. Solo me importa este equipo, lo demás no. Todo lo que puedo hacer es ayudar a que mi equipo gane partidos. El resto está fuera: me importa mi equipo y qué podemos hacer para ganar”.

SUS MOTIVACIONES: “Quiero ganar. Ganar. He jugado dos veces playoffs. Y eso cuando mejor me lo he pasado jugando al baloncesto. Toda la preparación, los viajes, el ambiente en los partidos... Mi objetivo es ganar. Cualquier jugador que llega a la NBA quiere una o dos cosas. Quiere un anillo, ser campeón. Y quiere ser MVP. Todo el mundo quiere decir que fue el mejor de la liga durante aquella temporada. Mis sueños son los mismos que los de cualquiera. Quiero un anillo, como cualquier jugador. Y da igual ser la gran estrella o el 15º de la rotación. Todos los jugadores quieren vivir esa sensación. Sé cómo es en College, en los Juegos Olímpicos, quiere saber cómo es en la NBA pero sé que lleva tiempo”.

LOS PATINAZOS DE SU EQUIPO: “Lo más duro han sido los altibajos. Los problemas: la lesión de DeMarcus Cousins la pasada temporada, las lesiones de Jrue Holiday... No saber cómo de bueno hubieras sido con todos los jugadores disponibles en cada momento. Creo que con DeMarcus podríamos haber sido campeones la temporada pasada. Es frustrante no saber qué habría pasado de no ser por las lesiones”.

DINERO O LEGADO: “El dinero es importante. Otra cosa es que te pregunten si lo es más que el legado que dejas... y eso dura para siempre. El dinero va y viene y yo quiero construir mi legado como jugador. Por eso si hay que elegir dinero o legado, yo prefiero siempre legado”.

CÓMO SE CONSTRUYE ESE LEGADO: “Se construye ganando. Con tus actuaciones personales, con el éxito de tu equipo. Con cómo has ayudado a hacer mejor a tu equipo. Y ganar claro, eso es una parte fundamental. Hay jugadores que quizá solo piensen en estadísticas individuales, logros personales, pero yo quiero ganar como parte de mi legado”.