Crisis en los Lakers y recado de Luke Walton a Ingram y Lonzo Ball: "Hace falta más pasión"
"Lo intentan pero son muy jóvenes", asegura el entrenador de unos Lakers que han perdido cinco de los seis partidos sin Lebron James.
Los Lakers entraron definitivamente en barrena en Minneapolis: 108-86 ante los Wolves, que justo después despidieron a Tom Thibodeau. Un partido en el que se descolgaron nada más empezar y en el que nunca estuvieron realmente cerca de su rival, y otra derrota desde que se lesionó LeBron James: 1-5 sin él. Y sin Rajon Rondo y Kyle Kuzma, esa es la verdad. Los Lakers juegan sin sus dos principales anotadores y sus dos mejores asistentes. Pero, incluso con todos los contratiempos, han perdido una gran ocasión de demostrar que son más que LeBron James. Los pésimos últimos cuartos en Sacramento y en el Staples contra los Thunder y sobre todo contra unos Knicks que parecían incapaces de ganar a nadie, han generado una falta de confianza en el equipo que quedó patente ante los Wolves.
Y Luke Walton, que tampoco está saliendo bien parado de este tramo de partidos, se mostró muy disgustado con su plantilla tras la última y estrepitosa derrota. Y habló abiertamente del nivel de sus dos números 2 de draft en 2016 y 2017, Brandon Ingram y Lonzo Ball: “Lo están intentando, pero son muy jóvenes. Llega un punot en el que necesitamos más pasión, más pelea. No se trata de anotar más. Es cuestión de tirarse al suelo a por las bolas suelas, comunicarse con energía, pelear por los rebotes... No va solo por ellos pero hasta que recuperemos a los lesionados, tenemos que jugar con más pasión, con más fuego. En la NBA ya es difícil ganar cuando tienes a todos los jugadores bien, así que hay que hacer el doble de esfuerzo cuando tienes bajas”.
Lonzo Ball, por su parte, no le quitó razón a su entrenador: “No fuimos lo suficientemente físicos. No pusimos la pelea suficiente en la pista”. Y un veterano como Tyson Chandler también mostró su opinión sobre el bache en el que se ha metido el equipo: “Tenemos que pelear más, porque entonces será todo más fácil cuando vuelvan los lesionados. Hay que competir, en cada posición y cada minuto. En cada posesión... no estamos en situación de regalar ni una posesión. Tenemos que convertir cada partido en una situación de extrema necesidad. Ese es el punto en el que estamos”.