Malas noticias en Los Angeles Lakers. LeBron James, de 34 años, no se ha recuperado todavía de la distensión en la ingle izquierda, que sufrió el pasado 25 de diciembre contra los Golden State Warriors, y estará una semana más de baja. El jugador "está recibiendo tratamiento a diario por parte del cuerpo médico del equipo y continúa progresando hacia su recuperación", reza el comunicado de la franquicia angelina.

La baja de James es un mazazo para los Lakers, que suman un balance 1-3 en contra desde que se lesionó el día de Navidad. Octavos en el Conferencia Oeste (21-17), con solo dos juegos de ventaja sobre los Sacramento Kings, novenos, los angelinos disputarán al menos cuatro partidos sin el cuatro veces MVP: New York Knicks, Minnesota Timberwolves, Dallas Mavericks y Detroit Pistons. El primero y el último encuentro serán en el Staples. 

Si se cumple los tiempos (y vuelve el próximo viernes en Salt Lake City frente a los Jazz), LeBron se perdería un total de ocho partidos, la ausencia más larga desde diciembre de 2013 y enero de 2014, cuando estuvo fuera el mismo lapso con unos Cavaliers que se desintegraron con solo una victoria.

Cinco años de diferencia entre una lesión y otra, y un currículum de súper hombre de por medio. James solo ha faltado a 14 partidos en las últimas tres temporadas (un 5,7%) y en la última lo jugó todo: 104 encuentros entre la Regular Season (82) y los Playoffs (22). Casi nada.