Fultz tiene intención de jugar antes del final de temporada

Markelle Fultz reapareció anoche en el TD Garden para ver cómo su equipo caía en la prórroga ante los Celtics. Inmediatamente después se volvía a Los Ángeles, donde está siguiendo un proceso de recuperación de una lesión bastante extraña: el síndrome del desfiladero cervicotorácico o Síndrome TOS. Esta dolencia afecta a los nervios del cuello y el hombro e impide el correcto funcionamiento de la parte superior del tronco, en especial en el rango de movimiento de los hombros.

Nadie sabe el punto exacto de la recuperación en la que se encuentra el jugador ni hay una fecha clara para su regreso. Pero al menos su agente, Raymond Brothers, ha dejado una resquicio para la esperanza. Según ha declarado a la ESPN su representado tiene la firme intención de volver a las pistas antes de que termine la temporada regular. También ha añadido que su rehabilitación va por buen camino, pero sin prisa: "Queremos estar seguros de que está sano y al 100% cuando haga su regreso".

Fultz lleva sin jugar desde el pasado 21 de noviembre y, después de infinidad de pruebas, al fin parece que han encontrado el problema. Antes de señalar al Síndrome TOS como el culpable se llegó a dudar si el jugador tenía una dolencia física o era un problema mental, algo que Brothers desmintió en todo momento: "La gente esta diciendo que es un problema mental y no lo es. No puede ser que seas el número 1 del draft y, de repente, no seas capaz de levantar los brazos para lanzar. Ahora tenemos la respuesta al problema", explicaba tras conocerse la dolencia.

Fultz llegó a la NBA con la vitola de gran jugador y excelente anotador, algo que nunca ha sido capaz de replicar en su año y medio como profesional. La pérdida casi total de su capacidad para lanzar en suspensión de media y larga distancia le ha impedido desarrollar su juego con normalidad. Si el verdadero problema que ha tenido es el que se ha dicho, es más que comprensible que no pudiese ejecutar su mecánica de tiro correctamente.