Nadie en su sano juicio podía esperar lo que pasó en el Oracle Arena. Los Golden State Warriors, actuales campeones y máximos favoritos al título, con sus cuatro all star en pista y sanos, fueron borrados del mapa por unos Lakers que estuvieron el último cuarto y medio sin LeBron James, justo el tiempo en el que reventaron el partido hasta lograr una ventaja insultante para los locales. Es la segunda peor derrota de los Warriors con Curry, Durant, Thompson y Green en cancha. La primera sigue siendo el debut de Durant ante los Spurs en 2016.

Si hubo un protagonista por encima del resto ese fue Ivica Zubac. El bosnio actuó de pívot titular en ausencia de McGee y Chandler, y su rendimiento fue tal que en Twitter le compararon, no sin gracia, con los grandes cincos de la historia de los Lakers: Chamberlain, Jabbar, O'Neal o Pau. En los 30 minutos que estuvo en cancha anotó 18 puntos con una serie de 9/10 en tiros, cogió 11 rebotes y puso 2 tapones. Y lo más impresionante fue que con él en cancha los Lakers lograron un +25. Cimentado especialmente en un último cuarto espectacular (19+36) en el que se vieron los mejores minutos de los visitantes. Y todo esto sin LeBron.

La estrella de los Lakers se fue de la cancha mediado el tercer cuarto después de hacerse daño en la zona de la ingle. Sucedió al pelear un balón, se estiró para llegar a él y en seguida se echó la mano a esa zona. Después declaró que "sintió como un chasquido". Durante el día de hoy le harán pruebas para conocer el alcance de la lesión que, de momento, parece que le impedirá jugar mañana en Sacramento. 

Los otros dos jugadores clave en ese tremendo final de los Lakers fueron Rajon Rondo (+24) y Josh Hart (+20). El primero firmó un 15+5+10 sin ninguna pérdida de balón. El segundo, 12 puntos y una defensa excelente. Los Lakers alcanzan su 20ª victoria de la temporada mucho antes de lo que lo habían hecho en los últimos seis años: 29 de enero en la 12/13, 28 de febrero en la 13/14 , 30 de marzo en la 14/15, en la 15/16 ni siquiera lo lograron, 9 de marzo en la 16/17 y 2 de febrero en la 17/18. Un cambio radical en la marcha de la franquicia californiana.

La otra cara de la moneda fueron unos Warriors que no tuvieron casi ningún momento de buen juego. La imagen del mal partido fue Stephen Curry, al que se le sigue atragantando el día de Navidad. Tiene los peores promedios de puntos (12,3), porcentaje en tiros de campo (29,2%) y porcentaje en triples (20,5%) de cualquier día del año en el que haya jugado al menos cuatro veces en su carrera. Anoche se quedó en 15, con un 5/17 en tiros de campo y un 2/8 desde el perímetro.

Y si antes veíamos cómo el número de victorias mostraba la mejora sustancial de los Lakers respecto a las últimas temporadas, algo parecido se puede sacar de las derrotas de los Warriors. Ya llevan 12 y con Steve Kerr no habían llegado este número tan pronto ni de lejos. En la primera temporada fue el 2 de marzo, en la segunda acabaron 73-9, en la tercera el 8 de marzo y en la cuarta el 3 de febrero.