Jimmy Butler da el susto en otra victoria fácil de los Sixers

Los Philadelphia 76ers siguen con su racha casi perfecta desde que Jimmy Butler llegó al equipo (10-3), pero esta vez sin el propio Butler durante más de tres cuartos. El jugador se hizo daño en la ingle a falta de dos minutos para acabar el primer parcial y no volvió a saltar a la pista. Preguntado por el problema, Brett Brown confirmaba al final del partido que no tenía ni idea de la magnitud de la lesión: "No conozco los detalles ni sé cuánto tiempo va a tener que estar parado".

A la espera de saber la gravedad de la dolencia de Butler, los Sixers se apuntaron otra victoria en casa, donde tienen el mejor récord de toda la NBA (14-1). Esta vez les tocó enfrentarse a unos Pistons que llegaban sin Blake Griffin, lo que ya de por sí les facilitaba bastante el trabajo. No desaprovecharon la ocasión y ganaron a un equipo que está en claro descenso. Los de Detroit acumulan cinco derrotas consecutivas y están perdiendo claramente el tren de cabeza en el Este.

Los Sixers son el caso contrario. Ocho triunfos en los últimos diez partidos, empatados con los Bucks en la segunda posición y a sólo dos partidos de unos Raptors que hace poco parecían inalcanzables. Y Joel Embiid, después de las quejas que dio por su descenso de protagonismo en ataque desde la llegada de Butler, se desquitó ante una de sus presas favoritas de la liga. Andre Drummond volvió a sufrirle en sus carnes. Aunque esta vez no fue un abuso total, el pívot de los Sixers volvió a mostrarse muy superior a su par y acabó con 24 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 2 tapones.

También destacaron varios jugadores del banquillo, un día después de que Brown alertara de la falta de puntos de la segunda unidad. Korkmaz (18+7), McConnell (14+4+6), Muscala (10+4+2) y Shamet (10+3) ofrecieron un rendimiento del que seguro estará contento su entrenador. En los Pistons el mejor fue Luke Kennard, con 28 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias.