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LOS ANGELES LAKERS

Durant: "El ambiente que rodea a LeBron James es tóxico"

Varios jugadores de la NBA, entre ellos el alero de los Warriors, explican a Bleacher Report los motivos que tiene las estrellas para unirse o no al Rey.
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Kevin Durant y LeBron James, en las últimas Finales de la NBA.
EZRA SHAWAFP

¿Las grandes estrellas de la NBA son reticentes a jugar con LeBron James? La pregunta lleva copando el baloncesto norteamericano desde que hace ya dos veranos Kyrie Irving hiciera estallar por los aires su unión con los Cavaliers. El base quería escapar de la alargada y agobiante sombra del Rey y crear su propio legado. "Es tan dominador que puede hacerse complicado (jugar con él). Es el mejor del mundo, así que los entrenadores se apocan ante él", aseguraba Mario Chalmers, ganador de dos anillos con James en Miami, durante el maremoto que se levantó tras la petición, y posterior filtración, de traspaso por parte de Irving y su salida definitiva a Boston Celtics

Pero los toques de atención sobre la problemática unión LeBron-otras estrellas no quedaron ahí. Cuando el cuatro veces MVP decidió llevarse todo su talento a Los Angeles Lakers, todos suponían que al menos otro de los gigantes de la Liga acabaría aterrizando en el Staples Center. Pero los posibles, uno a uno, fueron descartándose. Paul George decidió continuar en Oklahoma junto a Russell Westbrook, Kawhi Leonard nunca puso sobre la mesa la franquicia de púrpura y oro entre sus favoritas si salía de San Antonio. Al igual que Butler. Ambos veían con interés acabar en Nueva York (Nets o Knicks, daba igual) y Los Ángeles, pero siempre con Clippers. Nunca Lakers

"Depende de qué tipo jugador seas. Si eres Kyle Korver, entonces tiene sentido (unirte a LeBron). Debido a que en Atlanta él era parte del ataque, pero no la opción número uno, su talento se beneficia más de un tipo que puede pasar, penetrar y abrir el balón", señala Kevin Durant en un reportaje sobre el tema publicado en Bleacher Report. "Si eres más joven, como un Kawhi, tratar de juntarte con LeBron no tiene sentido. A Leonard le gusta tener el balón en las manos, controlar el ataque, dictar el ritmo... así es como él juega. Muchos jóvenes están desarrollando sus habilidades y no necesitan a un James".

Veteranos contra jóvenes

La idea de que un veterano como Korver acepta con mayor facilidad la opción LeBron que las principales estrellas es algo que comparten Trevor Ariza (33 años) y Tyson Chandler (36). El primero, que puede ser traspasado por Phoenix a partir del próximo 15 de diciembre, tiene un máster completo en cuanto a egos: ganó un anillo en 2009 con los Lakers de Kobe Bryant. El segundo llegó hace nada a Los Ángeles desde los mismos Suns de Ariza. "Si fuera un agente libre tendría que considerarlo todo, pero mi papel es diferente del de PG y Kawhi. A ellos se les pide que hagan cosas diferentes que a mí. ¿Por qué querrían estar con alguien que hace lo mismo que ellos? Puedo entender por qué desean estar sin James", asegura Ariza al periodista Ric Bucher. Chandler subraya: "Si tienes a LeBron, tienes que hacerlo todo para LeBron. Tienes que poder (coexistir) con eso. ¿Quién eres, dónde estás en tu carrera y cómo encajas? Es un sacrificio, pero es un sacrificio para ganar".

Kevin Love y Chris Bosh son los grandes ejemplos de estas afirmaciones. Había un Love en Minnesota y otro diferente en Cleveland. Al igual que había un Bosh en Toronto y otro en Miami. Ambos cambiaron su rol. Su protagonismo y su participación sobre la cancha estuvieron supeditas a las necesidades de LeBron. Incluso Wade tuvo que pasar la antorcha del liderazgo en los Heat cuando él es el todo en South Beach

Ganar la NBA con LeBron

El anillo. El campeonato. Es el principal motor que ha llevado a múltiples veteranos a enrolarse en los diferentes proyectos de James en Miami y Cleveland. Hablamos de Deron Williams, Mike Miller, Shane Battier, Rashard Lewis, Chris Andersen... Sin embargo, la aparición de estos Golden State Warriors acabó con lo que parecía más simple: te juntas con él y ganas. En sus cuatro Finales contra ellos, LJ solo ha ganado una. En la primera y última, en una absoluta soledad y tras un esfuerzo titánico los Cavaliers llegaron a la última ronda contra los de la Bahía y cayeron. Irremediablemente. Puedes llegar hasta la rampa final con él, pero coronarla el primero ya no es simple cuestión de tiempo o suerte mientras el monstruo del Oeste mantenga esa terrorífica y superlativa forma que les convierte, quizás, en el mejor equipo en la historia del baloncesto. 

Ese nuevo status quo en la Liga parece provocar un movimiento interno en la próxima hornada de estrellas: LeBron es cada día más vulnerable. Se hace mayor y su gobierno ya no es Absolutista. Su particular Perestroika está acabando con él. Creen que no hay nada que demostrarle, solo les queda superarle. "Mucha gente está pensando: 'posiblemente pueda ser... tan bueno cómo él", comenta Rudy Gay. "¿Qué más tengo que probar? Nos ganaron en unas Finales, volvimos y los vencimos", señala a su vez Kawhi Leonard.

La figura mediática de LeBron

Jugadores en la cima y deseosos de alcanzarla. Esas son dos de las patas de una silla que se completa con la enorme figura de LeBron. Su ser arrollador dentro y fuera de la pista. James es un modelo social y empresarial de éxito que muy (muy, muy) pocas veces se ha visto en el deporte profesional. Y los focos mediáticos del mundo entero son una carga que debes asumir (y saber asumir) si decides compartir vestuario con el alero

"Hay tanto entusiasmo por estar cerca de LeBron... Tiene tantos fanboys en los medios de comunicación. Estamos jugando baloncesto y ni siquiera se trata de eso en ciertos puntos. Entonces entiendo por qué nadie querría estar en ese ambiente porque es tóxico. No es culpa de LeBron en absoluto", dice Durant. "Es el efecto LeBron. Él pone mucha presión sobre ti, pero también te quita mucha. Sabes lo que obtienes. Se lo ha ganado, pero es humano. Si eres una personalidad lo suficientemente fuerte, puedes manejarlo", concluye Kyle Lowry sobre un debate que tendrá, seguramente, nuevos episodios.