"Jugar con LeBron no es fácil, los entrenadores se apocan"
Mario Chalmers fue campeón en Miami junto a LeBron James, y asegura que entiende las razones por las Kyrie quiere salir de los Cavs.
En principio, estar en la pista al lado de LeBron James es una bendición para cualquier jugador. Con siete Finales seguidas, su figura ha garantizado ganar el Este en los últimos años y se trata, en definitiva, de uno de los mejores jugadores de siempre. A priori, todo son ventajas para sus compañeros.
Pero la petición de traspaso de Kyrie Irving ha abierto el debate sobre el precio que pagan algunos jugadores, sobre todo algunas estrellas que tienen que convivir con otras de cuya sombra es imposible escapar. Una de las razones de Kyrie está precisamente en el deseo de hacer su propio camino al margen de LeBron, que llegó a los Cavaliers para su segunda etapa apenas días después de que el base firmara una extensión de contrato que le debería haber convertido en el jugador franquicia. Y entonces LeBron anunció que volvía a casa.
Mario Chalmers jugó en los Heat entre 2008 y 2015. Jugó las cuatro finales del equipo de LeBron, Dwyane Wade y Chris Bosh. Y ganó los anillos de 2012 y 2013. Base titular en un quinteto con el margen salarial absorbido por sus tres estrellas, pasó por micrófonos de Sirius XM Radio para hablar de qué supone, para lo bueno y para lo malo, jugar al lado de LeBron, algo que él hizo cuatro temporadas.
“Es tan dominador que puede hacerse complicado. Es el mejor jugador del mundo, así que los entrenadores se apocan ante él. ¿Decide el entrenador cuando todos los compañeros tienen que estar implicados en las jugadas o lo decide él? Esa era una de las cosas más delicadas en Miami. Pero como compañero es excelente, nunca tuve problemas con él. Para mí es un hermano: un gran compañero, un gran tipo. Así que no creo que lo de Kyrie sea una cuestión personal. Simplemente creo que quiere ser el jugador franquicia, la referencia número 1 de un equipo”.