¿Los problemas de Markelle Fultz son físicos o mentales?
Según Keith Pompey (Philadelphia Inquirer), los interesados en el base quieren sinceridad sobre su situación antes de mover ficha para adquirirlo.
Markelle Fultz disputó su último partido esta temporada el pasado 19 de noviembre ante Phoenix Suns. Era su cuarto encuentro seguido saliendo desde el banquillo. El quinto que jugaba en Philadelphia 76ers Jimmy Bulter, y su agente y abogado, Raymond Brothers, anunció que el base no volvería a la actividad del equipo (ni entrenamientos ni partidos) hasta finalizar una gira médica por Nueva York. En la Gran Manzana varios especialistas revisarían la lesión en el hombre y en la muñeca derecha del jugador.
Ambas dolencias son las causantes, según Fultz y su entorno, de su deficiente mecánica de tiro. Un estilo difícil de definir y que se ha agudizado desde que fue seleccionado como número uno del draft 2017 por delante de Lonzo Ball (Lakers) y Jayson Tatum (Celtics). Una primera selección que se obtuvo tras mandar los Sixers su tercera y una primera ronda futura a Boston, y que ha disputado, a sus 20 años, solo 33 partidos con un resultado muy pobre: 7,7 puntos y 3,4 rebotes y asistencias.
Su primer año no fue fácil en la NBA. Los problemas físicos solo le dejaron estar sobre la cancha 14 encuentros y parecían afectar a su juego: aparentemente se le había olvidado como ejecutar lanzamientos. En este segundo, el escenario pintaba mejor. Había esperanzas tras un verano repleto de entrenamientos específicos de tiro. Sin embargo, nada mejoró. Comenzó de titular, pero su deficiencia no había desparecido y se colapsaba en pista con Ben Simmons: ambos ocupaban las mismas zonas porque ninguno sabe lanzar de media y larga distancia. Philadelphia no arrancaba y las dudas sobre sus opciones en el Este post-LeBron se dispararon con Brett Brown en el punto de mira por unir a los dos bases desde el salto inicial. Fultz tampoco se libraba de las críticas.
Dudas sobre los verdaderos problemas de Fultz
Con la llegada de Butler, los Sixers salieron a flote. El base ocupó el banquillo y se llegó al punto álgido de la tragedia con la espantada del jugador y las dudas sobre si tiene problemas físicos de verdad en muñeca y hombro o si es su cabeza la que no puede asimilar tanta presión. Y la enfermedad de yips se hizo fuerte en los círculos de la NBA cuando se hablaba del problema Fultz. El primero en referirse a él fue Drew Hanlen, entrenador de tiro del base durante el periodo estival y con el que rompió su relación laboral a mediados de noviembre.
El yips es una pérdida parcial de la habilidad motriz de grupos musculares que no tiene una explicación clara: algunos estudios centran el problema en la tensión y la ansiedad que tienen los jugadores con altos salarios y elevadas expectativas tanto deportivas como sociales. Otros (los estudios más recientes), dan más importancia al control neuronal sobre unos músculos que acaban sufriendo contracciones involuntarias al ejecutar una misma tarea constantemente.
Sinceridad
Sea A, B o C, los Sixers dijeron basta. Se cansaron de la situación y pusieron el cartel de 'se vende' sobre el base. Y la rifa comenzó. Cavaliers (antes del traspaso de Korver), Suns, Heat y Magic entraron en la puja, pero según Keith Pompey (Philadelphia Inquirer), los pretendientes pidieron algo a cambio antes de mover ficha: sinceridad. "Los equipos interesados no quieren que Fultz diga que el hombro y la muñeca le están molestando si realmente tiene un bloqueó mental que le impide lanzar", asegura el periodista después de consultar a diversos actores principales de una serie cuya su segunda temporada solo acaba de comenzar.