Los Spurs encajan la tercera peor derrota de la 'era Popovich': -39

Los Spurs hicieron el ridículo en el partido de este miércoles en casa de los Timberwolves y confirman su mal punto de forma durante las últimas semanas. El equipo de Gregg Popovich cayó con estrépito por un tanteador final de 128-89.

El primer cuarto fue el espejismo en el que los de San Antonio prefirieron recrearse para intentar vivir de las rentas. Ahí no pareció atisbarse tanto problema, con el equipo sabiendo llevar el mismo ritmo que el rival y con canastas de sus estrellas Aldridge y DeRozan. Sin embargo, el segundo periodo sería un choque contra la realidad.

Nueve puntos, nueve, fueron los que el equipo visitante anotó en el segundo parcial. Por veintinueve del rival, que no crean que aflojó. A los Wolves les entraban los triples complicados de Covington y Rose, los 2+1, les llegaban los rebotes fáciles, pero también peleaban de verdad los balones divididos y defendían sin llegar a parecer muertos vivientes, algo que en el otro bando no ocurría.

No fue ése el momento más bajo para los Spurs. La segunda parte fue un solar. Popovich, viendo el cariz que estaba tomando el encuentro y que ahí no había orden ni concierto, sacó la bandera blanca prontísimo, sin saber si hizo bien o no viendo que el partido acabaría como el Rosario de la Aurora. Pondexter y Pöltl intentaban contener algo, pero ni con ésas. Los Spurs incluso maquillaron en el último par de minutos para no aparecer los primeros en los libros de historia, donde sin embargo sí se han inscrito.

Llegaron a perder de 48 puntos, lo que iguala el peor registro de este equipo con Gregg Popovich de entrenador (que lleva 22 años en el cargo). Al final 'sólo' fueron 39, llegando a la tercera peor derrota de ese mismo estilo.

Los Spurs dan síntoma de cansancio muy pronto. Han ganado únicamente cuatro de los últimos trece partidos que han jugado. Y la Conferencia Oeste está muy perra, con el penúltimo equipo ahora mismo, los Rockets, teniendo sólo una derrota menos que ellos.