NBA | WIZARDS 125 - CLIPPERS 118

Los Wizards tiran de orgullo y remontan gracias a Wall y Beal

El equipo de Washington D.C. remontó 24 puntos en medio de las dudas sobre su plantilla. John Wall y Bradley Beal aportaron 57 puntos.

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Los Wizards estaban rozando el limitador. No sólo por todo lo que se ha comentado estos días, por la gresca que hay montada dentro del equipo, por los malos resultados que están cosechando. Ante los Clippers tuvieron que remontar 24 puntos para dar una muestra de vida, una prueba de que siguen teniendo ese toque especial para dificultar el camino a otros buenos equipos haya o no cambios.

La primera parte de los locales fue un despropósito, acorde con muchas cosas que estamos viendo y leyendo durante este primer mes de competición. El ritmo era completamente del equipo de Los Ángeles, que jugaba su segundo partido en dos días seguidos y parecía fresco como una rosa si se comparaba con lo que tenían enfrente. Shai Gilgeous-Alexander era el amo y señor ante John Wall, que no estaba entonado. La defensa exterior de los Wizards era horrenda, dejando mucho espacio para que Mike Scott o Tobias Harris ejecutaran desde posiciones lejanas y dejaran el 34-58 (+24) en el minuto 17.

El público del Capital One Arena ni siquiera tenía ganas de pitar o abuchear a su equipo para que despertara. Reaccionaron los propios jugadores, sí, pero espoleados por los muchos errores del contrario. Viéndose tan superiores, los Clippers bajaron el ritmo intentando frenar el partido pero se toparon con más rapidez de manos en las líneas defensivas del rival y con un Bradley Beal que empezaba a coger calor en la muñeca. Rebajaban la diferencia muy de poco en poco los de Scott Brooks, pero pieza a pieza terminaron por construir el fuerte.

Tardaron el doble, pero los Wizards se pusieron en el minuto 33 ya en la frontera de los diez puntos. Marçin Gortat veía desde el otro lado la descomposición de la que él, de los que tenía cada vez menos sintonía con John Wall, también fue parte. El propio Wall fue el que tiró del carro cuando debía de hacerlo: dos conexiones con Jeff Green (20+7), el jugador al que se enfrentó la pasada semana en un entrenamiento, marcaban el inicio de algo bueno. Otra asistencia de Wall, esta vez a Markieff Morris, daba ya la ventaja a los Wizards (110-109, minuto 44). El equipo de la capital había recuperado una de sus señas de identidad, la rapidez en las transiciones combinado con los ataques bien leídos en estático.

Tres acciones de Wall y Beal, que anotaron 57 puntos entre ambos, y un rebote ofensivo clave terminaron por cerrar el partido en 125-118 pese a los esfuerzos de Lou Williams por batallar hasta el final.