Unos inestables Celtics caen ante un buen Willy y un gran Kemba

Boston no está tranquila viendo lo que está haciendo su equipo de baloncesto. Con la buena apertura de la temporada, ganando sobrados a los 76ers, y con lo que promete una plantilla que ya tiene a todos sus efectivos a punto, poco están haciendo. No enlazan victorias consecutivas como lo hicieron el año pasado. 

Enfrente de ellos se puso Kemba Walker junto a sus compañeros y los Celtics sufrieron otra derrota ante un equipo de su conferencia, el Este. Los verdes cayeron en Charlotte por 117-112.

El encuentro tuvo numerosas alternativas durante los 48 minutos. En el primer cuarto los Hornets llegaron a liderar por diez. En el segundo periodo los Celtics se cargaron la desventaja en apenas tres minutos gracias a varios fallos de concentración del rival. Una canasta de Irving deshacía el empate antes de llegar al descanso (54-56). Los Celtics retomarían las ventajas amplias gracias a acciones individuales para que, minutos más tarde, Hernangómez pusiera de nuevo por arriba a su equipo con un triple. Irving dominaba en ataque, pero de nuevo Hernangómez -esta vez con un 2+1- abriría el camino para que los Hornets recortaran la diferencia habiendo entrado ya en el último periodo: perdían de diez y Kemba Walker remontó casi en solitario. Con el partido en el alambre, Tony Parker fue decisivo con dos canastas que ponían a los suyos seis arriba a falta de un minuto y medio. Un triple de Tatum fue después anulado por otro de Walker, que sentenciaba el partido y cuadraba otra gran excepcional actuación: 43 puntos.

A destacar la buena pareja que forman en ataque Parker y Walker, ambos bases, el acierto de Jeremy Lamb (7/13 en tiros) y que Willy Hernangómez no disputara los momentos decisivos pese al buen partido que hizo (14 puntos en 16 minutos).

Kyrie Irving (27+11) volvió a estar muy solo en el bando celtic, que encajó 15 triples y concedió más tiros libres que el rival.