Los Spurs, cuesta abajo y sin frenos, pierden hasta con los Suns

Las alarmas han saltado en San Antonio. En casi ningún momento de lo poco que va de temporada se les había visto sobrados, pero la racha que llevan en los últimos cinco partidos es más que preocupante. Sólo le han ganado a unos Rockets que aún están intentando encontrarse y las cuatro derrotas han llegado ante equipos de mitad de tabla para abajo. Orlando, Miami, Sacramento y Phoenix, partidos que un equipo con aspiraciones de playoffs como los Spurs no se puede permitir perder.

Y lo más preocupante es que el partido no tuvo gran historia. Salvo el segundo cuarto, en el que los texanos despertaron y consiguieron irse al descanso con el partido casi empatado, el resto del encuentro fue un dominio total de los Suns, un equipo que hasta esta noche sólo había ganado dos partidos. T.J. Warren fue el ejecutor con 27 puntos. Es un jugador de los que no se hablaba tanto al inicio de la temporada pero que, según va avanzando el curso, se está mostrando como indispensable para los de Arizona.

Junto a él, DeAndre Ayton firmó un nuevo doble-doble (17+10), igual que Devin Booker (13 puntos y 12 asistencias). Ojo al crecimiento del escolta en tareas de creación. Ahora mismo promedia 6,9 asistencias por partido, casi el doble que la temporada pasada. A los Spurs les están matando varias cosas. La mala suerte con los bases y las lesiones era algo previsible y ya contaban con ello. Tampoco les ayuda su menor poderío físico respecto a casi todos los equipos. Y a todo esto se le une la temporada regular (por no ser más duros) de LaMarcus Aldrige. Donde el año pasado metía 23,1 puntos con un 51% de acierto, este año mete 17,9 con un 42,6%. El pasado curso fue el mejor del equipo con diferencia, asumiendo su condición de líder ante la ausencia de Kawhi Leonard. Pero ahora parece que tener a DeMar DeRozan no le ha sentado bien.