Más madera en los Warriors. La bronca de Draymond Green con Kevin Durant en el final de partido ante los Clippers no fue una casualidad, como empieza a descubrirse con las indagaciones posteriores de los periodistas que siguen desde dentro  la actualidad del equipo. Uno de éstos es Marcus Thompson, de The Athletic, que publica un artículo demoledor en el que da la clave de todo por lo que está pasando el campeón de la NBA ahora mismo.

La creencia en que Kevin Durant abandonará el equipo cuando sea agente libre el próximo verano es lo que mueve todo este tipo de reacciones. "Con todo lo que ha ocurrido no hay forma de que Durant continúe aquí", asegura un jugador de la plantilla del que no se ha publicado el nombre.

Green, con lo visceral que es, es el que ha explotado. En la bronca en los vestuarios se recordó que ya hacía ese tipo de jugadas antes, que los Warriors ya ganaban antes de que KD llegara al equipo y que ha hecho que la gente se centre en su continuidad en vez de en el equipo. Además le llamó bitch (en español, zorra) y le conminó a que no le hablara como a un don nadie.

El consenso general es que Green se ha equivocado en el momento y en las formas, pero no en la idea que transmitió con palabras tan gruesas. Stephen Curry ha actuado como pacificador pese a que no está jugando estos partidos, algo que también puede ser una señal de cuán importante es y cómo ejerce de pegamento para que este tipo de piezas no se rompan.

La sanción a Green ha sido otro de los mensajes que no se han entendido bien. Más que el dinero, es lo que subyace. La esperanza, admite el mismo jugador que hablaba antes, "es que cale el apoyo y que este verano puedan decir 'oye, nosotros te salvamos de Draymond, te hemos guardado la espalda' y así intentar renovarle".