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Hasta Kerr se rinde a Zion Williamson: "Pensaba que LeBron sólo iba a haber uno"

El jugador de la Universidad de Duke ya es para muchos el favorito al número 1 del próximo draft, especialmente tras su exhibición ante Kentucky.
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Esta noche los Warriors reciben a los Bucks, en lo que es ahora mismo uno de los grandes partidos de la competición. Los periodistas, hablando con Steve Kerr, le han preguntado por Giannis Antetokounmpo. El griego parece destinado a dominar la NBA los próximos años y la prensa quería saber la opinión del entrenador de los Warriors. Pero Kerr es un hombre al que le gusta mirar un poco más allá, y su respuesta no ha dejado indiferente a nadie: "Anoche vi a un chico en Duke que era bastante impresionante. Probablemente no puedo decir nada más al mencionar su nombre. El que pesa 130 kilos. Pensé que LeBron iba a haber uno solo, pero al parecer, el próximo LeBron está llegando. Y antes de que me multen, voy a cambiar el tema", bromeaba sobre la prohibición de hablar de los jugadores universitarios.

Aunque no dijo su nombre, todo el mundo sabe que se refería a Zion Williamson, el universitario que protagoniza la mayoría de las conversaciones sobre el draft de 2019. ¿Qué tiene este jugador para que le pregunten a Kerr por Giannis y se ponga a hablar de él? Alguien que el martes jugó su primer partido con la Universidad de Duke, pero qué partido. La forma en que barrió a Kentucky (él y el resto de los pupilos de Mike Krzyzewski) le ha puesto en el punto de mira de todo el mundo NBA.

Cómo juega

Lo cierto es que era el jugador de instituto más prometedor en años. Pero muchos lo achacaban al físico. Porque Williamson es un portento de la naturaleza. Apenas dos metros de altura pero más de 120 kilos de peso con una movilidad que asombra. Una potencia de salto y una velocidad en carrera que hacía añicos a sus rivales. Todo esto se puso en duda a su llegada a la Universidad, donde se enfrentaría a jugadores más grandes, mejor preparados y, en definitiva, con más talento. Su presentación en sociedad hizo saltar por los aires todas esas dudas. 28 puntos en 23 minutos con solo 13 lanzamientos, a los que añadió 7 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 1 tapón.

Todos estos números, que son bastante llamativos por sí solos, no llegan a hacer justicia al verdadero impacto que tuvo en el encuentro y que tiene habitualmente en cada partido que juega. Es un absoluto dominador de la zona. Bajo los aros aún no ha encontrado a nadie que le pueda parar. Pero lo que le hace realmente especial es que a todo esto suma un excelente juego cuando le flotan en distancias medias y largas y que es un jugador determinante en transición. No sólo por su tremenda capacidad física, sino también por su excelente visión de juego en movimiento. En defensa no se queda atrás, y puede defender de forma más que eficiente tanto en la pintura como en el perímetro.

Para definirlo en pocas palabras: es un rara combinación entre agilidad y fuerza, mezclada con talento e inteligencia. Un conjunto de habilidades totalmente único al que, por supuesto, hay quien le pone pegas. Aunque las vaya resolviendo poco a poco. La gran duda sobre su futuro en la NBA es su posición en la cancha. Hasta ahora ha actuado de 4, pero sus 2 metros se pueden quedar cortos ante verdaderos jugadores interiores en el baloncesto profesional. ¿Será un ala-pívot o un alero? En la NBA actual, con tendencia a quintetos bajos, podría actuar perfectamente de 4. De hecho hay quien le compara con Draymond Green, pero en una versión 2.0 (más rápida y más atlética). La otra duda es su lanzamiento en suspensión, cuanto más lejos peor perspectiva se tiene. Pero los informes sobre Zion dicen que ha estado entrenando esa faceta de su juego y en el partido ante Kentucky se pudo ver en dos jugadas. El único triple que lanzó y anotó y una canasta de dos puntos desde 5 metros en la que decidió lanzar desde esa distancia en lugar de penetrar, ayudándose de su potencial en el cuerpo a cuerpo. Es verdad que su mecánica de tiro es poco ortodoxa, pero esas jugadas son un signo de que está intentando sumar a su juego un de los pocos puntos débiles que podía tener.

Un grupo único

Zion Williamson no está solo en Duke. De hecho ya son muchas las voces que comentan que los tres primeros puestos del draft se los van a repartir entre tres jugadores de primer año de esta universidad. Las otras dos promesas son R.J. Barrett y Cameron Redish. El primero es un escolta que el martes batió en el partido ante Kentucky el récord de puntos de un novato de Duke en un su debut. 33 puntos metió este jugador con gran facilidad para lanzar en movimiento y muy inteligente a la hora de buscar el contacto del rival y sacar ventajas de ello. El segundo es un alero muy constante en todas las facetas del juego, intenso en defensa (roba muchos balones), buen anotador y buen asistente. Un 3 muy completo, quizá no tan espectacular como Williamson y Barrett, pero tan completo como el que más.

Zion Williamson y R.J. Barrett

Son tres proyectos de estrellas que este año veremos en Duke bajo el manto protector y casi divino para el baloncesto universitario de Krzyzewski. Será difícil que en estas condiciones ninguno de los tres no supere las expectativas con las que han empezado su año de debut en la universidad (salvo sorpresa mayúscula el primero y el último). Pero es sin duda Williamson el que acapara ahora mismo todas las miradas. Según Sport Illustrated, que ya le ha dedicado varios artículos, "es tan desconcertante como lo fue LeBron James en 2003: un atleta único con un potencial sin precedentes y un talento en bruto inigualable que, si puede traducir su éxito de la escuela secundaria a la NCAA, será muy difícil que cualquier otro jugador, incluidos sus dos compañeros, le quiten el número uno". Ahí queda eso.