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NBA | KNICKS 100 - WARRIORS 128

Primera estadística de Cousins como jugador de los Warriors: expulsado vestido de calle

El pívot fue expulsado mientras veía el partido en el banquillo por dirigirse a Kanter durante un tiempo muerto después de recibir una advertencia.

Primera estadística de Cousins como jugador de los Warriors: expulsado vestido de calle

Aún le quedan meses para debutar con los Warriors, pero DeMarcus Cousins ya puede decir que tiene una estadística sin vestirse de corto. Aunque lo cierto es que no es para presumir demasiado de ella. El jugador fue expulsado durante el primer cuarto del partido ante los Knicks después de recibir una técnica. Scott Foster, uno de los árbitros del partido, había advertido a Cousins y Kanter por una rencilla verbal que habían tenido. El de los Warriors no se calló y acabó en los vestuarios.

Según palabras de Foster, "habían sido advertidos antes de la expulsión para que dejasen de hablarse desde sus respectivos banquillo. Cousins no hizo caso y se le aplicó una técnica por conducta antideportiva". A la pregunta de porqué le echaron con una sola técnica en lugar de dos, el árbitro dijo que en este caso sintieron que una sola técnica era suficiente para expulsar a un jugador que no estaba en juego, más por el tono de Cousins que por sus palabras. Scott Foster es bien conocido en la liga por tener facilidad para encontrar situaciones en las que sancionar a jugadores.

Según apuntaba Marc Spears, de ESPN, una fuente le contó que Cousins y Kanter ya tuvieron algunas palabras antes del partido, durante los calentamientos que se hacen horas antes. También asegura que la NBA se enteró de esta situación y advirtió a los árbitros de que estuvieran muy pendientes del comportamiento de ambos jugadores.

Lo cierto es que Cousins ya suma 118 técnicas y ha sido expulsado 13 veces en sus ocho años de carrera. Pero jamás le había pasado estando en el banquillo y sin jugar, vestido de calle. Es la tercera vez en los últimos 15 años en que un jugador se va de la cancha de esta manera. Las dos anteriores las protagonizaron Chris Paul en 2007 y Sam Casell en 2008.