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KNICKS 100-WARRIORS 128

Durant enamora al Madison en un último cuarto para la historia

El alero, el gran deseado en la Gran Manzana, lidera una exhibición en números para el recuerdo en el último parcial: 16-47 para el campeón.

Durant enamora al Madison en un último cuarto para la historia
Brad PennerUSA TODAY Sports

Hay que reconocerle al Madison Square Garden su capacidad para generar historias incluso cuando se cruzan vidas tan distintas como las de los Knicks (ahora 1-5, cinco derrotas seguidas) y los Warriors (5-1). El marcador final fue el que uno se podía esperar: 100-128 para el campeón. El desarrollo... no tanto.

Algunas cosas sí estaban en la agenda: el pabellón le demostró a Kevin Durant, a ovación limpia, que está preparado para una historia de amor al más alto nivel en el deporte americano: el padre del alero es fanático de los Knicks, KD tiene el centro de operaciones de sus negocios en Nueva York y la unión de cara al próximo verano es, al menos, una probabilidad real. Suficiente, una pequeña ventana de esperanza, para impulsar a una afición tan necesitada de sueños y autoestima, y que esta vez al menos vio a su equipo plantar cara durante tres cuartos con un quinteto al que le faltaba el cartel de "en pruebas": Ntilikina, Dotson, Hardaway, Vonleh y Robinson.

Con Hardaway (24 puntos) como instigador principal, los Knicks llegaron por delante (84-81 tras un 81-71 menos de dos minutos antes) a un último cuarto en el que los Warriors desataron los infiernos. El equipo de Kerr, que este año no arrolla en los terceros parciales como el pasado, firmó un asombroso 16-47 en esos doce minutos que igualó la mayor diferencia histórica en un último cuarto al que se llegaba en desventaja desde la instauración del reloj de tiro (1954-55). Solo hay un caso similar... y también la víctima fue New York Knicks: 1964 ante Cicinnati Royals.

En esos doce minutos de huracán los Warriors firmaron un 19/26 en tiros, con Kevin Durant en 25 puntos y 10/13 para 41, 9 rebotes y 5 asistencias. Una actuación asombrosa que se recordará dentro de unos meses... en función de lo que decida en la agencia libre. A su lado, Stephen Curry terminó en 29+4+2 con un 6/11 en triples. Los dos, Curry y Durant, acumulan en los dos últimos partidos 151 puntos con un 55/84 en tiros de campo. Asombroso.

Curry, en ritmo de pelear por el que sería su tercer MVP, ha anotado al menos cinco triples en los seis partidos que han jugado los Warriors, y totaliza 39 en 74 intentos. Sus porcentajes son ahora mismo de otro mundo: 55% en tiros de campo. 53 en triples y 92 en tiros libres. Un toque extra de magia para compensar el espantoso inicio de Klay Thompson: está vez 18 tiros para solo 12 puntos y 0/4 en triples para un total en la temporada de 4/27: por debajo del 15%. Irreconocible.

DeMarcus Cousins, para dar más brillo a un partido lleno de cosas, fue expulsado vestido de calle y sin, obviamente, haber pisado la cancha: después de discutir con el árbitro Scott Foster, un viejo amigo, y en su primera contribución estadística a los Warriors... Su estreno de verdad se acerca para unos Warriors que han comenzado esta Regular Season con un tono mucho más saludable que la pasada y que se permitieron un último cuarto histórico en un Madison que más que sufrirlo prefirió verlo de forma constructiva: tal vez Kevin Durant repita actuaciones como esta en el futuro... pero como local. Tal vez: mientras tanto, el mundo es de los Warriors.