Empezaron perdiendo tres partidos ante rivales potentes. Ahora han ganado dos contra unos flojos Suns y los Nuggets líderes. Pero independientemente del resultado final de sus partidos, lo que está claro es que ver a estos Lakers es divertidísimo. Un equipo que se deja todo en ataque, a veces de forma caótica, y que no siempre se acuerda de defender. Pero que pelea todos los partidos hasta el final y que, a diferencia de los primeros que jugó, parece que empieza a saber cómo cerrarlos.

La verdad es que desde la sanción a Ingram y Rondo sólo conocen la victoria, aunque sería injusto relacionar ambas cosas. En aquel partido ante los Houston la dinámica antes de la pelea era buena y podrían haber ganado perfectamente. Lo que sí tiene relación directa con la ausencia de estos dos jugadores es la aparición estelar de Lance Stephenson. Y Lance y aparición estelar en una misma frase no puede significar otra cosa que fuegos artificiales, exceso, locura y felicidad para todos los que lo ven.

El escolta ha encadenado dos grandes encuentros. Anoche ante los Nuggets volvió a salir apenas la mitad de los minutos del partido, pero lo acabó de titular y fue una vez más decisivo en el último cuarto. Acabó con 12 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, pero más allá de los números son las sensaciones que transmite y qué momentos los hace. Anoche, por ejemplo, enlazó dos triples y una asistencia maravillosa en transición a LeBron que acabaron de levantar a su equipo y al Staples. Desde ahí los Lakers ya no volvieron a estar por debajo en el marcador.

Y otra cosa que vieron por primera vez los aficionados angelinos fue un triple-doble de LeBron, que completó su mejor partido con su nueva camiseta. 28 puntos, 11 rebotes, 11 asistencias y 3 robos. Con Kobe Bryant delante, quien dijo al final que estaba impresionado de verle en directo como uno más de los suyos. Una jugada resume lo que es James. Al principio del último cuarto los Nuggets lograron un parcial que les puso 6 arriba con varios triples fallados por los Lakers. La gente empezó a gritar "Ko-be, ko-be" y LeBron, en la siguiente jugada, metió su único tiro de tres del partido. Ya no se escucharon más los cánticos hacia la antigua estrella.

Pero estos Lakers no son un equipo de un solo jugador, aquí aporta mucha gente. Y otro de los que mejor ha empezado la temporada es JaVale McGee. Anoche 21+7. Y los jóvenes también aportando: Kuzma (22+3), Hart (12+5) y Lonzo (12+6+8+5). Los Nuggets, que probaron el sabor de la derrota por primera vez en la temporada, se agarraron a su trío de moda: Jokic (24+11), Murray (22+10) y Harris (13+3+5), apoyados desde el banquillo por los 20 puntos y 7 asistencias de Monte Morris.