Un histórico Giannis (32+18+10) deja en nada 'El Proceso'

Hemos empezado la temporada de barbaridad en barbaridad. El récord de triples de Kemba en los tres primeros partidos, Jokic y su triple-doble sin fallos único desde 1967, Anthony Davis a ritmo de puntos y rebotes de Karim en los 70, LaVine con una media anotadora que no se veía en Chicago desde Jordan, Griffin y el mejor partido de su carrera, Curry con 51 puntos en tres cuartos... ¿Y qué pasa con Giannis Antetokounmpo? Ya estaba tardando en sumarse a la fiesta.

No es que no estuviese jugando bien. Todo lo contrario. Pero le faltaba la animalada para poderle añadir a esa lista. No ha encontrado mejor rival que unos Sixers que, a pesar de recuperar a Ben Simmons, se puede decir que deambulan por las canchas la mayoría de las noches sin saber exactamente qué hacer para parecer un verdadero aspirante a algo grande.

Lo que hizo Giannis fue un triple-doble: 32 puntos (y eso que sigue sin meter los triples), 18 rebotes y 10 asistencias, a los que añadió 2 robos y 3 tapones. Lo que hace histórica esta actuación son los puntos y los rebotes, que unidos a los de los tres primeros partidos le convierten en el primer jugador desde Wilt Chamberlain en 1966 en empezar una temporada con al menos 25 puntos y 15 rebotes en sus cuatro primeros partidos. Estamos hablando de un récord de regularidad, con la dificultad añadida que eso tiene, de hace más de medio siglo.

Pero sería injusto hablar de los enormes números de Giannis sin mirar al banquillo. Mike Budenholzer estaba considerado uno de los mejores entrenadores de la liga en Atlanta (se llevó el premio al mejor del año en 2015), y en el poco tiempo que lleva en Milwaukee está demostrando que no ha perdido ni un ápice de sus capacidades con el cambio de franquicia. Los Bucks parecen mucho más equipo esta temporada que cualquiera de las pasadas, jugando de manera más natural y con cada jugador haciendo lo que mejor se le da. Y a Giannis todo esto le viene de perlas.

Además cuenta con los socios habituales, entre los que destaca como siempre Khris Middleton, que esta noche acabó con 25 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias. Eric Bledsoe (18+8+4) y Brook López (21), también aportaron su granito de arena para colocar a los Bucks con un 4-0 impoluto.

Y si todo son buenas noticias en Milwaukee, en Philadelphia la situación empieza a ser preocupante. Y eso que sus dos estrellas están rindiendo al nivel esperado. Joel Embiid (30+19) y Ben Simmons (14+13+11) no defraudan, pero alrededor apenas encuentran compañeros en los que apoyarse, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles. Más allá de J.J. Redick (19 puntos, 6 asistencias), el resto del equipo no está demostrando nada especial que haga pensar en los Sixers como alguien capaz de pelear ni siquiera por llegar a la final de conferencia. Esta noche Saric fue el único que se salvó (15+7), algo que no se puede decir de él en muchos partidos. Lo mismo que le pasa a Covington. Y ya no hablemos de Fultz, que en 25 minutos de juego promedia 8 puntos, con un 39% de acierto. Un jugador que llegó como número uno del draft con la vitola de base anotador y que en la NBA nadie ha visto aún esa faceta.