Kawhi, rey en el norte: tumba a Boston entre gritos de "MVP"

Ha empezado la temporada regular y los Raptors siguen siendo los de sus buenos momentos, que suelen coincidir con esos 82 partidos previos a los playoffs. Pero hay dos diferencias sustanciales respecto a otros años. Cuando lleguen las eliminatorias no se van a encontrar a LeBron James, su némesis (y la de tantos otros en esa conferencia). Y la otra es que este año tienen en la plantilla un jugador capaz, por sí sólo, de llevar a un equipo a las cotas más altas en las duras y en las maduras: Kawhi Leonard.

Sin despreciar el trabajo y el talento de Demar DeRozan, que tiene mucho de ambos, Kawhi es otro jugador. Seguramente mejor, más completo y, lo que puede marcar realmente la diferencia cuando la cosa se ponga ardiendo, cuando los Raptors tengan que demostrar que son de verdad un candidato al anillo y nunca lo hacían: es un líder. Un jugador que sabes que no se va a esconder y que suele dar su mejor baloncesto en los momentos más difíciles. Tener a alguien así en la plantilla es una bendición para el resto de compañeros. Ahora saben a quién deben seguir cuando las balas les silben en plena batalla.

Tal fue la exhibición de poderío, de liderazgo y seguridad, y tal es la necesidad de la afición de Toronto de creer, que el partido acabó con gritos de MVP a su nuevo líder. No era para menos, actuó como tal. Con 31 puntos y 10 rebotes ante los Celtics, el que parece el nuevo ogro del Este, esta temporada disfrazado de verde, y que sucumbió ante el ex de los Spurs, pero también ante unos cuantos jugadores que forman un equipo coral que, en sus mejores noches, nada tiene que envidiar a los de Massachusetts.

Entre ellos hay que destacar los 21 puntos de Ibaka, que en este inicio de curso recuerda a una mezcla entre el de sus mejores momentos en Oklahoma y el de sus mejores momentos en Toronto. Y en ese estado es un jugador de muchos quilates. También hay que destacar el partido de Lowry, la otra estrella del equipo, que acabó con 15 puntos (3 de 5 en triple), y del otro jugador que aterrizó desde San Antonio, Danny Green, con 14 (4 de 7 desde la larga distancia). A ellos hay que sumarles, cómo no, a Fred VanVleet desde el banquillo con otros 11.

En Boston destacó Kyrie Irving, bastante más acertado que en el debut, con 21 puntos, y a Tatum (16) y Hordford (14-10). Hayward sigue viendo como le controlan los minutos porque se le nota que aún no está físicamente a la altura de sus compañeros. Pero le dio tiempo a anotar 14 puntos en 24 minutos.